Halo 2 metió uno de los momentos más mind blowing en la historia de los videojuegos, dándonos el protagonismo del Inquisidor, quien era uno de los villanos principales de la saga.
Eso desató la ira de los fans de la franquicia creada por Bungie, quienes querían disfrutar al completo de un juego protagonizado por el Jefe Maestro. Pero era un giro justificado para comprender las intenciones de los Élite, con el Inquisidor al frente.
En Halo 3 ambos personajes llegaban a colaborar por la misma causa.