El fútbol es el deporte rey en gran parte del mundo. Solo hace falta ver las pasiones que generan algunos futbolistas y clubes. Y, además, tenemos la enorme suerte de tener a varios de los equipos más laureados de la historia en nuestra Liga Santander. Aun así, el territorio norteamericano es uno de esos terrenos que se le resiste al balompié. Allí se suele preferir el fútbol americano o la NBA más que el soccer. Pero cada vez hay más interés gracias a la MLS, al poder que tiene allí el fútbol femenino y a la población latinoamericana imperante en muchas ciudades de los Estados Unidos.
Por eso, desde LaLiga quieren tratar de izar ahí su bandera. Ya sabemos que llevan varias intentonas de llevar un partido de la competición local española a tierras estadounidenses. Si bien de momento no se ha llegado a un acuerdo que parece cuestión de tiempo, lo que sí está claro es que los esports parecen formar parte de esta estrategia. Como muestra, el All-Star U.S Challenge que ha tenido lugar esta semana en Miami, y que desde MGG hemos podido cubrir in situ en primicia.
Para ello, eLaLiga organizó un evento de lo más particular que, si bien no era una competición de alto nivel, sí que serviría como piedra de toque para que los menos familiarizados con el fútbol virtual sepan lo emocionantes que pueden ser los encuentros. De ahí, y teniendo en cuenta el gusto por lo espectacular, se dio vida a este All-Star Challenge en el que participaron cuatro jugadores españoles, como representación de nuestro país y ejemplo de calidad en el FIFA competitivo: Chousa, de la SD Huesca, Cone del UD Ibiza, Adri Domenech del CA Osasuna y Javier Fle del Real Zaragoza.
Los jugadores profesionales españoles formaban equipos con distintas estrellas del panorama deportivo o popular estadounidense. Allí estaban Chad Ochocinco, ex jugador de la NFL; Farruko, conocido cantante portorriqueño del que seguro habréis bailado alguno de sus temas; María Sánchez, jugadora del Houston Dash y Zweback, popular streamer de FIFA. Cerraban los equipos jugadores amateur clasificados gracias a su actuación en una fase clasificatoria. Todo ello en el Hard Rock Stadium como espectacular telón de fondo.
Así que allí estuvimos para vivir partidos emocionantes, donde lo más importante no era ganar, sino pasarlo bien y enseñarle a toda América cómo es el FIFA competitivo; cómo juegan los profesionales y cómo los jugadores amateur pueden estar ahí y comenzar a dar pasos al estrellato. Los partidos se desarrollaron en la modalidad de 2v2, lo que garantizaba trabajo en equipo y entendimiento entre las partes implicadas; además de jugadas de calidad y algún que otro barullo en el área; especialmente por parte de las estrellas televisivas que estaban dando sus primeros pasos en el juego de EA Sports delante de las cámaras.
El formato siguió alguna senda de lo habitual en el competitivo español, con partidos a ida y vuelta. Puede que una primera tentativa para ver cómo se desarrollan los encuentros en parejas, acercando más la sensación de deporte en equipo que el talento individual obvio. Pero las sonrisas eran una constante presente en nuestros jugadores, que habían ido allí para pasarlo bien y poner broche a una temporada muy dura. Por su parte, los jugadores amateurs sí que estaban más involucrados y emocionados, conscientes de la oportunidad que se les brindaba.
Creo que uno de los mayores aciertos de las elecciones de los jugadores españoles fue llevar a representaciones menos habituales. En Estados Unidos todos conocen a los grandes clubes de nuestro país, pero no a Osasuna, Ibiza, Zaragoza o Huesca. Una forma de que estos clubes históricos también puedan hacer afición en el otro lado del charco; y demostrar que LaLiga es mucho más que los de siempre.
Casi es anecdótico, como cuando el Oeste gana al Este en el All-Star de la NBA, pero el trofeo se lo llevó el equipo en el que participaba Cone representando a la UD Ibiza. Un poco de justicia divina tras haberse quedado a un paso de la final en la eLaLiga Santander, donde cayó en los penaltis tras una remontada casi histórica. Un título del que seguro presumirá, pudiendo sentirse como un verdadero conquistador de las Américas con FIFA y el mando en la mano.