Concluimos el mes Digimon en MGG. Una aventura previa a Digimon Survive, uno de los grandes lanzamientos de este julio, y que nos ha hecho viajar por el Mundo Digital. Desde un título clave en mi vida como fue Digimon World 3 para la primera PlayStation, pasando por Rumble y su traición con el tercer título de la saga, para terminar la pasada semana con Adventure, el juego que todos siempre quisimos pero que nunca salió de Japón.
Y hoy vamos a cerrar este especial mensual con uno de los juegos más especiales y exitosos de la licencia. No hablamos de otros que del díptico Digimon World: Dawn/Dusk, toda una adaptación del formato Pokémon a la licencia rival lanzado en 2007 para Nintendo DS. Repasa con nosotros qué proponía este juego tan especial dentro de la saga Digimon.
Dos en uno
Una de las grandes aportaciones de Pokémon a los videojuegos llegó con su primera edición: Verde/Rojo (Azul y Rojo en Occidente) para Game Boy. Los responsables del título querían fomentar la interacción entre los jugadores, algo poco menos que utópico en aquel mundo de los 90 sin acceso generalizado a Internet. Dividieron el juego en dos versiones, las cuales cuentan la misma historia, pero con ciertos monstruos exclusivos en cada una de ellas.
Digimon World: Dawn y Dusk siguen ese camino. Aunque aquí la historia sí que llega a variar ligeramente, la clave sigue siendo la misma: distintos Digimon disponibles en cada juego, con el objetivo de fomentar el intercambio de monstruos digitales. Y como para no intercambiarlos, porque la cantidad de personajes disponibles en estos juegos se iba a cerca de los 400.
Y esa historia no deja de ser una vuelta de tuerca a la que ya hemos visto en no pocos juegos de Digimon: el Mundo Digital está en peligro, una amenaza del tipo hacker/virus la amenaza, y tendremos que recorrer una buena parte de él para conocer la amenaza, mejorar a nuestro equipo y, finalmente, enfrentarnos a ella.
Los cambios empiezan con los Digimon iniciales
Las portadas ya nos decían muchas cosas sobre los juegos. En Dawn teníamos como protagonista a Coronamon, una pequeña bestia con poderes ígneos, mientras en Dusk aparecía Lunamon, una suerte de conejo con poderes oscuros. En cada juego, estos era uno de los Digimon iniciales que empezarían sí o sí en tu equipo, siendo los otros dos que completan el mismo elegidos por el jugador. Estos eran los packs disponibles:
Digimon adicionales en Dawn
Digimon adicionales en Dusk
¿Innovación o croquetas de cocido?
Para explicar la jugabilidad de Digimon World: Dusk y Dawn, primero hay que hablar de su precuela. Porque sí, aunque ahora puedan parecer algo rompedor, la realidad es que su base ya estaba asentada con un juego lanzado escasamente un año antes. Digimon World DS es el pilar sobre el que se sostiene todo Dusk/Dawn.
En Digimon World DS ya estaba el componente de recolección de Digimons, el intercambio de los mismos, el desarrollo de J-RPG cenital y el combate por turnos con el factor columnas. Porque sí, el combate también es bastante similar a Pokémon, con ataques por cada monstruo, pero añadiéndole el posicionamiento de los Digimon sobre una arena dividida en 5 columnas.
Este fue uno de los aspectos más criticados del juego porque, aunque tenía cosas muy buenas y evolucionaba la narrativa desde World DS, Dusk/Dawn reaprovechaban un montón de funciones del anterior juego. Lograron un 68 en Metacritic, algo positivo si lo comparamos con otros juegos de Digimon tan maltratados por la crítica, llegando la opinión de los jugadores hasta el 7.7 sobre 10.
En resumen: Digimon World Dusk/Dawn fue un título más que digno, que cumplía lo que prometía y que es superior a un puñado de juegos de la licencia. Sin embargo, nunca dejó de ser unas croquetas de cocido. Un plato que puede estar riquísimo, pero que no deja de estar hecho con las sobras del día anterior.