Los juegos indies cada vez ganan más espacio en este sector que tanto nos gusta, aunque siguen estando lejos del reconocimiento que merecen. Con escasez de recursos, consiguen crear auténticas delicias. Algunas son capaces de arrasar y volverse mediáticas durante un tiempo. Pero, por lo general, estos juegos pasan de puntillas a lo largo del año, salvo para un nicho de jugadores. Las producciones AAA -y de esto también tenemos un poco de culpa los medios- pasan a copar las portadas y primeras páginas.
Así que, y aunque en MGG hemos dado cobertura a lo largo del año a varios de estos juegos, siempre hay alguno que se nos escapa o que, probablemente, merezca más atención. Así que, a continuación vamos a dedicarnos a recopilar los que, a nuestro juicio, han sido los mejores indies del año. Esos juegos que, aunque a simple vista no te impresionen por sus gráficos, debes darles una oportunidad por todo lo que aportan.
Valheim
Hizo mucho ruido nada más comenzar el año. Y es que, tiene mucho mérito que una aventura creada por apenas seis desarrolladores haya conseguido vender 8 millones de copias, y casi en su totalidad durante los dos primeros meses de su lanzamiento, es para quitarse el sombrero. Por si no sabéis de qué va, es un juego de vikingos en el que tenemos un amplio entorno para explorar, cazar y hacer frente a los enemigos, con la particularidad de poder jugarlo en cooperativo.
Inscryption
Es una de las sorpresas indie del año y, en este caso, pocos o casi nadie contaban con esta particular rareza que merece la pena incluir entre los mejores; no solo del panorama independiente si no del año en general. En su particular atmósfera, todo avanza como si fuera una partida de cartas. Pero, en realidad hay mucho más. Una ruptura constante de la cuarta pared con momentos que os volarán el cerebro. Permitid que no indaguemos demasiado, pero eso de esas experiencias a vivir en primera persona.
Ender Lilies: Quietus of the Knights
Ha sido el año de pedir incesantemente el lanzamiento de Hollow Knight Silksong. Pero mientras, han llegado otros metroidvania que en muchas cosas son mejores al título de Team Cherry. Y es que, Ender Lilies es otra de las sensaciones del año, pero que se ha ido quedando en el olvido, tal vez por su largo acceso anticipado; tal vez por ser un indie. Lo cierto es que es un juego divertidísimo gracias a sus mecánicas de combate y exploración. Su ambientación mística y el desarrollo de su trama, también atrapan para llegar hasta el final.
Análisis de Ender Lilies en MGG
Chicory: A Colorful Tale
Otro juego indie reseñable que merece más por su pureza y profundidad es Chicory: A Colorful Tale. Una aventura que desprende magia por los cuatro costados. Nos pone en la piel de un perrete que tiene en su poder un pincel mágico y, haciendo uso del arte, debe explorar, resolver puzles y ayudar a los demás, llenando de color estas aventuras. A medida que avanzamos encontramos nuevas posibilidades y, además, se puede degustar en cooperativo.
Loop Hero
Aunque rezuma oscuridad, el apartado artístico de Loop Hero es una auténtica genialidad que os atrapa desde que veis el primer pixel. Por si fuera poco, se trata de una obra adictiva como pocas. En este roguelite, básicamente, tenemos que hacer uso de cartas para escoger la situación de enemigos o edificios para poder iniciar expediciones que nos den recompensas y botines. Por el camino, una serie de contrincantes y jefes guardianes que no nos harán sencillo eso de romper el bucle y salvar el mundo.
Road 96
Otro juego muy interesante y con momentos tanto emotivos como desgarradores es Road 96. Una aventura en la que nos invitan a cruzar la frontera de un país en el que somos perseguidos, simplemente por haber nacido de cierta forma -en este caso, siendo niños que quieren salir de la opresión y vivir-. No hay solo un protagonista, sino que tendremos que vivir la experiencia con varios personajes, y nuestras decisiones nos llevarán por un camino u otro; siempre encontrándonos a otras personas con sus propias experiencias. De lo que hagamos dependerá que vivamos o no; e incluso que sobrevivan los que vendrán después.
Death's Door
Una aventura de fantasía y acción en la que tenemos que recoger las almas de los muertos en lugares de lo más extraños. Bajo esa premisa y con un apartado artístico maravilloso, Death's Door se erige como una de esas propuestas que merecen ser mencionadas en una propuesta a la que si bien le flojea la fórmula con el paso de las horas, merece dedicación y mimo.
Análisis de Death's Door en MGG
The Artful Escape
Con un potente poder narrativo, esta colorida aventura nos llevará por lo largo y ancho del cosmos para buscar respuestas de la persona que somos. Con un estilo musical, guitarra en mano, atravesaremos planetas, galaxias y nebulosas en una propuesta que merece toda la atención.
Unpacking
Es curioso cómo algo que, generalmente solemos odiar como las mudanzas y la colocación de enseres se llega a convertir en algo tan reconfortante como lo hace en Unpacking. Un juego simple, de estilo píxel-art, donde el cometido principal es, precisamente, el de colocar en distintas habitaciones los objetos que tenemos guardados en caja. Y sí, en algunos momentos es estresante, pero sigue siendo una de las sensaciones del año en el panorama indie.
The Longest Road on Earth
El estudio español Brainwash Gang nos ha traído una joya de esas que dejan poso; de esas que nos tiene dándole vueltas a la cabeza de lo que hemos vivido. Y lo recordamos durante unos años. Es un juego narrativo en el que la banda sonora tiene mucha importancia. No damos muchos más detalles, porque dura un par de horas nada más; pero entre su mencionado sonido y su estética píxel art en blanco y negro, os enamorará.
Unmetal
Un juego hecho prácticamente por una sola persona -Unepic_Fran- consigue ser divertido como muy pocos. Hablamos de Unmetal, una aventura que se inspira claramente en Metal Gear y que hace uso del sigilo y la acción con un humor socarrón y situaciones de lo más surrealistas, como tener que huir de unas ardillas asesinas en unas alcantarillas. Su narración y estilo único hacen que merezca un hueco entre los mejores del año.
Una Nintendo en horas bajas se salvó incluso de una posible desaparición tras una decisión creativa de Hiroshi Yamauchi, quien entró al cargo con mal pie y el recelo de sus empleados.
