Desconozco si a vosotros os pasa, pero recientemente le veo las costuras a muchos juegos muy grandes. La escala es algo que puede acarrear problemas, tales como una serie de bugs, una narrativa difusa por querer hacer muchas cosas distintas o que los gráficos acaben por vestir unas mecánicas que pueden simplificarse y ser tremendamente aburridas a causa de la repetición forzada para alargar los videojuegos. Y de vez en cuando llega un juego honesto, que quiere una cosa en concreto, la consigue y no se da importancia. Por ejemplo, Loop Hero.
En el anterior párrafo he dicho "ver las costuras" como sinónimo de algo negativo, cuando no siempre es así. Un ejemplo de que entender lo que está pasando, racionalizarlo e incluso cuantiarlo puede ser bonito son las matemáticas en la naturaleza. Los girasoles tienen una estructura basada en Sucesiones de Fibonacci para conseguir el máximo de luz solar, los hexágonos regulares de las colmenas son la forma geométrica más óptima para el aprovechamiento del espacio o incluso la aparición de números muy concretos y especiales como el número áureo o pi en la propia naturaleza.
El que haya apariencia de libre albedrío en la naturaleza, y que a la vez esta pueda ser explicada por leyes matemáticas casi elementales, puede producir una sensación de mind-fuck similar a cuando se descubre que el logo de cierta cadena de hipermercados francesa es una C. Y esa es la magia de Loop Hero, un juego cuyos gráficos podrían ser movidos por una Gameboy Color, pero cuya belleza radica en construir algo redondo mediante números, fórmulas y estadísticas siempre visibles al jugador.
Tú pones la dificultad
Loop Hero tiene un planteamiento realmente simple, pero que engancha al jugador. Somos un héroe que acaba de presenciar cómo un ente astral acaba de absorber todo el mundo conocido, dejando apenas unos retazos de lo que fue el planeta. De ahí que la aventura del héroe sea circular y reiterativa, ya que con cada vuelta a esa carretera que ha quedado, los enemigos irán soltando nuevas piezas del mundo anterior a esta devastación. Podremos ir poniendo estas cartas sobre el tablero y volver a construir algo similar a las praderas, montañas, ríos y demás estructuras naturales. De igual manera, iremos recolectando objetos con los que mejorar nuestras capacidades e ir enfrentándonos a los rivales más duros del juego.
Aquí lo verdaderamente interesante es que somos nosotros quienes ponemos la dificultad. Iremos consiguiendo esos recuerdos del mundo pretérito, pero será cosa nuestra usarlo y dónde hacerlo. Y de entre esos recuerdos con forma de carta, tenemos cosas como bosques, mansiones de vampiros o cementerios, que van creando enemigos de forma periódica. Lo que es impepinable es la llegada de un boss tras el llenado de cierta barra, por lo que tendremos que tener en cuenta en todo momento cosas como el loot conseguido, las estadísticas logradas o la dificultad del circuito para llegar en forma al enemigo final.
En un momento en el que la dificultad está en debates como los que solemos tener cada vez que From Software saca un título, en la era en la que los juegos multijugador la complejidad es dispuesta por otros jugadores, es interesante lo que plantea Loop Hero dando un paso más en la dificultad dinámica. Ya no son los demás o los desarrolladores quienes te dicen cuál es el reto, si no que lo haces tú mismo al estilo de otros títulos como el tristemente olvidado Echo (2017).
Y también el cuándo acaba
Loop Hero sabe usar herramientas que ya conocemos para cincelar algo completamente distinto. Como buen roguelike, usa mecánicas como la acumulación de recursos y la construcción de un pueblo para desarrollar la narrativa del juego o generar ventajas estadísticas y jugables que reportan beneficios a nuestro personaje. El sentimiento de progresión es muy interesante, no por ser una concesión al jugador menos habilidoso, sino por conseguir que entre en juego una mecánica de riesgo-recompensa que vertebra el juego.
El dar una vuelta más al loop es atractivo porque tu personaje mejorará, pero también porque conseguirás más recursos. Esos recursos pueden ser usados para progresar y construir mejoras como pueden ser unas pociones recargables que te ayudarán cuando vengan mal dadas. Sin embargo, hay 3 formas de llevarte los recursos: al detenerte en la hoguera que marca el punto de inicio con el 100% de ellos, en cualquier punto con un 60% o muerto con el 30%.
Si sumamos esto a lo adictivo del planteamiento (una vuelta más a lo "un turno más" de la saga Civilization) y a cosas como el que podemos "elegir" cuando aparecerá el boss, Loop Hero siempre nos pregunta cómo de codiciosos somos. Porque sí, irse antes de pelear contra el boss en la vuelta 10 equivale a más recursos que morir 3 veces contra él en dicho momento. Loop Hero no esconde sus matemáticas, no viste sus datos con florituras: es un diálogo honesto con el jugador.
Las clases: el golpe maestro de Loop Hero cuando ya te ha enganchado
Y será mejorando el poblado como desbloquearás las distintas clases del juego. Esta parte es clave, ya que es la que hará que te rebanes los sesos buscando la mejor baraja de cartas pre-expedición, las formas correctas de poner los edificios en el mapa y hacer que estos interaccionen, así como elegir qué objetos equiparte. El caballero es duro y aguanta muchos golpes, el pícaro tiene un daño enorme y el nigromante te permitirá invocar todo tipo de esqueletos.
Cada uno se beneficia de unas estadísticas más que de otras, pero es posible ir cambiando su "build" para conseguir optimizar nuestra tarea y dar más vueltas al loop. Cuando llevas bastantes horas y te das cuenta de que todas las cartas, edificios e interacciones entre las construcciones tienen sentido y posibilitan una "build" concreta de un personaje, ves que las piezas encajan de una forma tan óptima qué solo las matemáticas podrían hacerlo; como esa concha de un molusco cuyo crecimiento es una espiral logaritmica.
Apenas se pueden poner peros a Loop Hero, porque es como ese tipo que nada más llegar a la fiesta sabe ser el que cuenta las anécdotas más graciosas e irse antes de ser un pesado o que la embriaguez le juegue una mala pasada. Se le pude pedir más al juego a nivel gráfico o narrativo, pero, ¿eso lo haría "mucho" mejor juego? No lo tengo muy claro.
Loop Hero es una nueva sorpresa en un prolífico año para los juegos independientes. Devolver ha sabido apadrinar un indie con tremendo potencial y este pasado fin de semana nos ha tenido a muchos pegados a la pantalla... Y ya van unos cuantos.
La ficha completa:
- Título: Loop Hero
- Desarrolla: Four Quarters
- Edita: Devolver Digital
- Plataformas: PC
- Lanzamiento: 4 de marzo de 2021
- Precio: 14.99 €