Llevamos unas semanas a vueltas con el más que posible cambio de nombre de los videojuegos que hasta ahora conocíamos como FIFA para la próxima temporada. De momento, hay incertidumbre y negociaciones entre EA Sports y la propia institución futbolística FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación). Ambas partes se han manifestado, dejando caer sus posibles intenciones pero, de momento, no hay nada claro.
Lo que sí es seguro que el acuerdo entre ambas partes concluye tras el Mundial de Qatar 2022, lo que significa que la próxima entrega llegaría ya con otro nombre si no hay acuerdo. Las posturas, parecen alejadas. FIFA le pide a EA Sports el doble del dinero que pagaban hasta ahora por la licencia, y el estudio norteamericano no parece estar dispuesto.
En EA Sports, anticipándose a lo que puede suceder, ya han avisado a los fans. El reloj juega contra ellos, ya que la marca FIFA está interiorizada desde 1993. Desde entonces, decimos "vamos a jugar al FIFA", por lo que necesitan que corra la incertidumbre y el boca a boca para que, si tienen que cambiar de nombre, los usuarios lo sepan y digan, "ey, estos son los del FIFA, voy a probar su juego". De otra forma, la asociación futbolística tendría la sartén por el mango.
Desde EA dijeron lo siguiente por medio de un comunicado. "estamos revisando nuestro acuerdo de derechos de denominación con la FIFA, que es independiente de todas nuestras demás asociaciones y licencias oficiales en todo el mundo del fútbol", para aclarar que, aunque cambien de nombre, tendrían exactamente las mismas licencias que hasta ahora, a excepción del Mundial. Solo sería un rebranding que, si bien parece algo simple, a nivel comercial es un lanzamiento al vacío que a le ha hecho a la firma perder numerosas acciones en bolsa.
Claro que, la FIFA no va a dejar pasar el tren, teniendo en cuenta los beneficios que ha obtenido gracias al producto de EA Sports durante varias décadas. Sabe que los videojuegos son un plan seguro de futuro y también entran en juego los esports. La asociación ha escrito también un comunicado al respecto en el que indican lo siguiente.
"Por consiguiente, la FIFA está colaborando con varias organizaciones del sector, entre las que se incluyen desarrolladores, inversores y analistas, para establecer un planteamiento a largo plazo del sector de los videojuegos, los esports y el entretenimiento interactivo".
Vamos, que no se van a quedar de brazos cruzados y seguirán queriendo que haya un videojuego que tenga el nombre FIFA en su título, aunque ya no sea de EA Sports. Y ahí es donde entra en juego lo acontecido en los últimos meses.
Sorprendió que durante la pasada edición de Gamescom se presentase UFL, un nuevo juego de fútbol. Hace años que ningún estudio se atreve a meterse en este jardín, dominado con claridad en los últimos años por la propuesta de EA Sports; aunque hace no demasiado Konami, quienes lo intentan de nuevo, estaban metidos en la pomada.
Este nuevo UFL (United Football League) no se mostró demasiado. Está desarrollado por el estudio bielorruso Strikerz Inc y curiosamente, se presentó atacando a FIFA, autodenominándose como un "Fair to Play", un juego justo de jugar, vaya. Un derechazo directo a Ultimate Team. Y visto lo visto no parece casualidad.
Pero, ojo, que hay más. Este mismo mes de septiembre también hemos conocido el desarrollo de Football Player 2023. Un título al que, como su propio nombre indica, le queda todavía un amplio periodo de cocción, y que llegaría a finales del año que viene; justo cuando EA Sports dejaría de llamarse FIFA como hasta ahora.
De este juego se sabe todavía menos, pero sus creadores dicen por redes sociales que será "algo para satisfacer a los que quieren algo distinto en los juegos de fútbol".
Seré malpensado pero es bastante sospechoso que se anuncien dos juegos de fútbol repentinamente en medio del más que posible renombre más sonado de la historia del mundo de cualquier tipo de entretenimiento. Han sido muchos años sin que nadie lo intentara, porque era una batalla perdida, y ahora están comenzando a surgir títulos por todos los lados. Algo no cuadra.
¿Los desarrolladores estos problemas de antemano y se han puesto a trabajar al ver la oportunidad? ¿Está la FIFA invirtiendo para cubrirse las espaldas y tener un juego bajo su amparo y al que poder bautizar con el nombre de su institución? ¿Qué pasará con estos proyectos si finalmente FIFA y EA Sports llegasen a un acuerdo? Son preguntas que todavía no podemos resolver, pero sobre ellas se moverá el sector durante los próximos meses, con toda seguridad.