Counter-Strike ha vivido a lo largo del último año el mayor desafío de su historia competitiva. El shooter de Valve ha estado históricamente ligado al formato presencial, al menos, en sus competiciones más importantes. Sin embargo, en la actualidad el desarrollo de competiciones en formato LAN es imposible por los motivos que todos conocemos y ha tocado adaptarse a un nuevo sistema que, como todos los cambios, no ha sido para nada sencillo de ejecutar en condiciones.
Hemos tenido todo tipo de problemas endémicos de la nueva circunstancia como los relacionados con el modo espectador o el stream snipe. En su mayor parte han sido solucionados, con un nuevo marco normativo y duras sanciones para los equipos que no respetaron la integridad competitiva. Un proceso duro pero positivo al que toca volver a ponerle un pero que, en esta ocasión, afecta solo a los espectadores y no al devenir del resultado.
Las casas apuestas amargan la IEM de Katowice
Las casas de apuestas, particularmente la que patrocina la IEM Katowice, están destripando los resultados a los jugadores mucho antes de que acabe el partido. Esta circunstancia ya se ha dado en otros títulos e incluso el propio Google puede acabar con la sorpresa ofreciéndote el resultado, pero la diferencia es que con las cuotas mostradas en pantalla no hay ninguna duda de lo que está a punto de acontecer en la partida. Vamos a explicarlo con un ejemplo acontecido en la partida entre Virtus.Pro y Ninjas in Pijamas en la última gran competición de Counter-Strike.
Como veis en imagen, tenemos al conjunto ruso bien asentado en el partido. Además, enfrentan una ronda económica del rival que virtualmente les sitúa con cuatro de ventaja (armas encuadradas en rojo). La lógica dice que la cuota (que indica el ganador más probable) debería favorecer a Virtus.Pro. Es cierto que enfrentan la mitad menos ventajosa, pero las simulaciones le dan un 62,6% de posibilidad de victoria que ascendería a 68 en caso de anotar esta ronda. Pero no se justifica
La situación tiene dos problemas: en primer lugar, puede llevar a confusión a los posibles apostantes que vean una oportunidad de mercado única y, además, revela el devenir de las próximas rondas a los que estén más atentos. Una situación que tanto la realización de la ESL como la empresa responsable tienen que solucionar por el bien de los espectadores de Counter-Strike y, sobre todo, por justicia con los posibles apostantes. Ni que decir tiene que el mapa acabó llevándoselo NiP.