La escena competitiva de Counter-Strike sufre una nueva polémica. El paso al formato en línea apenas nos ha dado descansos desde que el bug del espectador se llevó por delante a más de una treintena de entrenadores que lo aprovecharon de una u otra forma. Una situación que puso firme a las competiciones y que, sobre todo, fue capaz de hacer que un nombre propio se convirtiera en noticia habitual: la ESIC (Comisión para la Integridad de los Esports).
Esta tercera parte se dedica a tratar de preservar la integridad competitiva y trabaja mayormente con Counter-Strike. Tuvo un papel protagonista en las sanciones y también investigo las malas prácticas relacionadas con las apuestas y, sobre todo, se posicionó con respecto a la situación del stream sniping. Una práctica que consiste en ver la retransmisión en vivo del evento con el fin de obtener algún tipo de ventaja.
En su primera declaración, ESIC decidió no castigar a ningún equipo y hacer borrón y cuenta nueva con un aviso muy claro: desde el momento de emisión del comunicado en adelante habría tolerancia cero con ese tipo de prácticas. Estaban realmente extendidas y durante meneses parecía que el aviso había surtido efecto, pero Team Vitality ha mostrado en un descuido que no ha seguido las recomendaciones.
Los franceses fueron cazados en durante una pausa de la Blast Premier: Global Final 2020. Parten con la condición de ser uno de los favoritos de cara al torneo. Sin embargo, si se cumple con el aviso podrían acabar descalificados o sufrir una sanción todavía mayor. Algo sobre lo que la ESIC todavía no se ha pronunciado de forma oficial y que está comenzando a inquietar a la comunidad.
Muchos jugadores creen que este tipo de situaciones son inevitables en la competición en línea de Counter-Strike. Sin embargo, hacerlo evidente con un televisor encendido al fondo de la escena no da una imagen muy apropiada de la competición y podría hacer que Team Vitality acabe pagando los platos rotos de una práctica que parece tremendamente extendida.