Nos hemos pasado meses... Qué meses, AÑOS, sobrerreaccionando a cada novedad de Overwatch 2. Los constantes retrasos en su desarrollo, la convulsa etapa de Blizzard tras las múltiples acusaciones a hombres en puestos de responsabilidad y la escasa claridad del videojuego en asuntos como el modelo de negocio. Y poco a poco, nos hemos ido olvidando del juego.
Por supuesto que el equipo de desarrollo tiene responsabilidad en muchas de las noticias que han llevado a que "El mismo juego 2" sea un meme convertido en verdad absoluta. No en vano, ese 2 representa lo que siempre hemos entendido por una secuela en los videojuegos. Hay novedades de calado como nuevos personajes, un modelo de desbloqueo de objetos mediante pase de batalla, mapas y el nuevo 5 vs 5 (creedme que es clave); a la espera de ese modo PvE prometido para el próximo año.
Ese error de nomenclatura pesa mucho para la opinión pública y más cuando no se ha jugado. En MGG ya probamos el título durante la fase anterior, y ahora hemos disfrutado de un buen puñado de partidas en el Acceso Anticipado previo al lanzamiento el próximo 4 de octubre. Y lo cierto es que, como decía ese famoso anuncio, el algodón no engaña. Overwatch 2 es uno de los multijugadores más divertidos que existen en el mundo del videojuego.
Pruébalo y sal de dudas
Pero antes cerremos el tema del nombre. Comparar Overwatch 2, con Overwatch "1" (y más sin esa novedad importante que será el PvE), no es hablar de CoD Modern Warfare 2 con respecto a CoD Modern Warfare "1"; más bien es similar a lo que sucedió al pasar de CoD Modern Warfare a Warzone. Cambia el modelo de negocio y pasa a ser Free to Play.
Aunque se juega igual (con la salvedad del 5vs5), lo cierto es que no nos enfrentamos al mismo videojuego. Overwatch 2 entiende el más y mejor el mundo en el que vive, y la industria en la que coexiste con otros títulos. Overwatch fue un éxito desde el principio porque es un juego bien diseñado, con carisma y una jugabilidad divertidísima, pero también porque la marca Blizzard era sinónimo de éxito con un crédito (por aquel entonces) inagotable. Las cosas han cambiado y el beneficio de la duda ya no está de su lado.
Por eso, ser Free to Play mata muchos pájaros de un tiro. Como me sucedió con Valkyrie Elysium y con NieR para Switch, una demo vale mucho más que mil palabras. Y no hay nada como volver a jugar a Overwatch para darse cuenta que la fórmula sigue intacta. Basta una única partida para percatarse de lo bien que encajan las piezas, y para eliminar de un plumazo todas las dudas, legítimas e ilegítimas, que todos y cada uno de nosotros teníamos con este proyecto.
¡Qué digo una partida! Basta con unos segundos, unos muy concretos, para que nos empiece a "picarnos el niqui" con Overwatch 2. Me refiero a esos que van desde que los cinco integrantes de un equipo se encuentran con los cinco del otro en la zona en disputa. Cada personaje cumple con su rol (sanadores curan, tanques ponen el pecho y los DPS buscan abrir un frente de ataque), las habilidades son claves y legibles, mientras el mapa brilla con todos sus caminos, zonas y posiciones.
Como ya comenté anteriormente, los reworks a héroes ya existentes están genialmente paridos; traen consigo habilidades más visuales, coherentes con el rol del personaje, y con un techo de habilidad superior. A esto hay que sumarle los tres nuevos integrantes del plantel (Sojourn, JunkerQueen y Kiriko), que cumplen a la perfección con ser simples en apariencia, pero profundos a nivel jugable. De hecho, lo he pasado pipa con el cuchillo y el daño a lo largo del tiempo de la nueva tanque.
Tras estas horas jugando a Overwatch 2 tenemos más claro que nunca que la ahora saga está lejos de ser una moda del pasado. Es uno de los juegos con un mejor diseño de siempre, y es indudablemente divertido. El ecosistema es distinto, con Valorant recogiendo el testigo del shooter basado en personajes, pero Overwatch 2 es uno de los mejores juegos disponibles de forma gratuita desde su lanzamiento el próximo 4 de octubre.