Creo que Steam Deck es un producto necesario. Es el paso que necesitaba dar Valve tras crear un ecosistema digital que ha sido referente en el sector. Vivimos en la era de lo práctico, donde todos tenemos un teléfono móvil o una tablet al alcance. En ese terreno entran dispositivos como las consolas portátiles; y era casi un pecado limitar los miles de juegos que tenemos en Steam a solo un PC o, como mucho, a un ordenador portátil.
Su anuncio se produjo en julio de 2021 y, en ese momento todos pensamos en lo difícil que sería alcanzar la meta de mantener el rendimiento en un sistema así de los títulos más exigentes de la biblioteca de Steam. Pero si alguien puede hacer magia, es Gabe Newell y su séquito. Hemos tenido Steam Deck en nuestras manos y esto es todo lo que podemos contaros.
El tamaño importa, pero no tanto
Adoramos los memes y cuando se anunciaron las especificaciones del sistema, lo primero que llamó la atención ha sido el tamaño de Steam Deck. Y, como os podréis imaginar, lo primero que me preguntó la gente al tenerla entre mis manos era acerca de si era tan grande como parecía.
No vamos a negar las evidencias y, evidentemente, sí, es enorme. Había leído a la gente, anteriormente a probarla, que era muy cómoda. Tengo que darles la razón. Es bastante cómoda y parece que el peso se regula perfectamente en nuestra manos a la hora de jugar o navegar por sus menús.
Así que, en ese aspecto me he quedado muy contento con la comodidad a la hora de jugar desde el sofá o desde la cama. Bien es cierto que, cuando llevas un buen rato jugando, te acabas resintiendo de la postura, pero no lo achaco tanto al dispositivo sino más bien al concepto portátil en sí. Me ocurre lo mismo con Nintendo Switch, que es considerablemente más pequeña, como veis en las imágenes que os dejamos dentro de este artículo.
Las comparaciones son odiosas, pero es inevitable relacionar a Steam Deck y Nintendo Switch. Si en el tema de comodidad tienen un rendimiento similar, os he decir que la pantalla y el acabado del dispositivo me ha parecido superior en Steam Deck; al menos comparándolo con la híbrida tradicional y no con el modelo OLED, que plantará mayor cara en este aspecto.
Cómo rinden los juegos en Steam Deck
La pantalla de Steam Deck es un escándalo y ofrece unos tonos de color intensos, con los que no echaréis de menos vuestros enormes monitores 4K. Incluso rinde muy bien en condiciones de bastante iluminación climática. También es importante su ergonomía de botones que, a pesar del tamaño, cumple con el estándar tradicional. En la parte trasera hay cuatro botones que no he llegado a usar en mis sesiones de juego, se alcanzan fácilmente, aunque cuesta un poco intuirlos. Quizás ahí me habría encajado mejor un panel táctil como el que tenía PS Vita.
He probado varios juegos en Steam Deck. Me llegó con la emoción de Monkey Island y ahí me animé a estrenarla con la primera entrega, pudiendo manejar a Guybrush bien con los joysticks o bien con el panel táctil, como si fuese con el teclado y ratón de toda la vida, como deben jugarse los títulos point and click.
Después le di a Weird West. Mi compañero Razablan me habló muy bien del juego y creo que estrenarlo en la Deck era una buena idea. Pero no todos los juegos están optimizados para el dispositivo portátil de Valve. En cuanto a mecánicas, funcionaba bien, pero tal vez no estaba del todo adaptado para los textos, con letras bastante pequeñas que me incomodaron la experiencia. Vaya, que con Steam Deck se sufren los típicos problemas de las portátiles.
También quise probar un juego más exigente y se me ocurrió God of War. Primero instalándolo en el dispositivo, con un rendimiento más que eficiente. Después, quise trastear con el uso a distancia y la experiencia era menos fluida si pretendía jugar a la aventura alejado del PC; como mando, Steam Deck funcionaba correctamente, pero no sería mi primera opción salvo que no tuviese otra alternativa disponible.
¿Merece la pena Steam Deck?
Aquí puede haber sensaciones encontradas y dependerá mucho de la persona. Es difícil mojarse. Desde luego, es un lujo de juguete; un adelanto tecnológico revolucionario que nos dará la posibilidad de disfrutar de la práctica totalidad de la biblioteca de Steam desde cualquier lugar, y eso ya es una fantasía de por sí.
La pregunta, quizás, es si merece la pena la inversión para el tiempo que vayáis a utilizarlo. Si soléis viajar a menudo, probablemente os encandile la idea. Si pensáis hacer un uso más doméstico, creo que tiene menos versatilidad que Switch en ese aspecto: muchos de los títulos de Nintendo tienen ese concepto portátil instaurado, mientras que los juegos compatibles en Steam Deck entran a presión en esta idea portátil. No sé, no me veo disfrutando de Call of Duty o de Overwatch desde el sofá, cuando es más cómodo y práctico desde el PC. Para juegos menos exigentes o indies, es perfecta. Pero, probablemente, es una elevada inversión para eso.
Esas son mis sensaciones; puede que vosotros penséis diferentes. El caso es que creo que todavía Steam Deck está dando sus primeros pasos y la comunidad será clave en su éxito; si se aprovecha como herramienta de PC portátil, permitiendo la instalación de otro tipo de aplicaciones externas o incluso emuladores, la cosa cambiará.