Aunque tardaremos unas semanas en recibir el próximo parche, League of Legends va camino de recibir uno de los mayores cambios de la temporada. Antes de tomarse un tiempo para enfocar el futuro del juego, Riot Games ha querido dejar sobre la mesa la que será la primera promesa cumplida de los dos grandes compromisos que ha establecido de cara a la próxima temporada: reducir la curación sistémica.
El primer paso para un gran cambio en League of Legends
La curación sistémica es un término utilizado por Riot para referirse al robo de vida o la omnisuccion que ofrecen los objetos y runas de League of Legends. Esta característica es considerada problemática por la compañía ya que ofrece a todos los campeones mecánicas de recuperación de vida, de modo que incluso los que están pensados para ser más frágiles y arriesgados pueden jugarse de forma relativamente segura. Una situación que, según los propios desarrolladores, da lugar a que haya personajes demasiado aburridos.
De este modo, en el próximo parche se asestarán algunos de los mayores golpes a estos elementos, siendo los cambios ya disponibles en el PBE son los siguientes:
Según las declaraciones de los empleados de Riot Games, los cambios se efectúan debido a que “como principio general, la sostenibilidad debe tener algún tipo de coste. Si quieres hacer un montón de daño debes sacrificar tu durabilidad y si quieres ser un tanque de drenado no deberías infligir tanto daño”. De este modo, han asegurado que se trata de un estudio en profundidad de los objetos que comenzó la temporada pasada y ya incluyó ítems como el Chupasangres.
Además de estos ajustes, la otra gran promesa de Riot Games es llevar a cabo un estudio sobre el daño presente en el juego y, probablemente, reducirlo. De este modo, este pequeño rework realizado a los sistemas de curación podría ser solo el primer paso de la desarrolladora para llevar a cabo una transformación gigantesca que todavía tardará muchos parches en llegar a League of Legends.