El regreso del League of Legends competitivo supone también la vuelta de uno de los medidores más evidentes del estado del juego y nos permite valorar los ajustes que llevó a cabo Riot Games de cara al comienzo de la Temporada 12. Un arranque que ha dejado buen sabor en las grandes ligas, pero en el que también hemos podido sacar conclusiones algo negativas. La más destacada llega de la mano de Caitlyn, que se ha situado como la campeona más temida, apenas apareciendo en las partidas pese a ser el héroe con más presencia en las fases de selección.
La campeona más fuerte de la nueva temporada
Durante la primera semana de competición, se disputaron un total de 99 partidas y Caitlyn apareció en fase de selección de 95 de ellas. Un dato que le permite liderar la tabla estadística y que está motivado principalmente por los 85 baneos que recibió por parte de los profesionales. Este dato indica a que es el campeón más poderoso de entre los tiradores con mucha diferencia. Su perseguidor inmediato en la bot lane es Aphelios, que ha estado presente en 68 de los enfrentamientos disputados hasta ahora. Sin embargo, el lunari no está ni entre los cinco primeros del ranking general.
Atendiendo a los criterios de Riot Games para realizar ajustes a los campeones, Caitlyn debería recibir una reducción de poder centrada en limitar su rendimiento en los niveles más altos de juego. Esta tendencia lleva tiempo persiguiendo a los tiradores, ya que los profesionales son directamente responsables de la mayoría de nerfs que reciben estos personajes. Todavía habrá un poco de margen, ya que no hay ajustes planeados para ella en el próximo parche 12.2 que llegará esta misma semana.
Los desarrolladores tendrán un importante desafío por delante para equilibrar esta campeona. Aunque en competitivo parece ser verdaderamente terrorífica, las cosas no avanzan tan bien para ella en las partidas clasificatorias. En la modalidad por excelencia de League of Legends su tasa de victorias se queda algo por debajo del 50%. El problema estará, por lo tanto, en tratar de reducir su impacto en la competición sin dejarla en un estado demasiado pobre para el resto de la comunidad.