La secuela de Zelda: Breath of the Wild es una de las entregas que más estamos esperando desde su anuncio hace ya varios años, la segunda parte de este mundo abierto que cambió las reglas de un género por completo llegaría en 2022 y estamos ansiosos de saber algo más de información acerca del juego pero el estudio parece estar totalmente enfocado en que se cumpla la fecha de salida. Sin embargo, hay varias informaciones sobre las nuevas mecánicas del juego a través de unas patentes que ha licenciado la empresa nipona para sus próximos juegos.
Gracias al portal de videojuegos estadounidense Game Reactor hemos podido saber más sobre estas patentes que funcionarán de la siguiente manera según lo ha descrito la propia Nintendo en la página de patentes:
En estas primeras imágenes se puede ver las condiciones que son necesarias para que Link pueda entrar en los suelos hasta la superficie de las islas flotantes esparcidas por los cielos de Hyrule tal y como se ha podido ver en los tráileres anunciados hasta la fecha. Hay que tener en cuenta que no hay un punto de partida específico y que se puede acceder a la isla de abajo hacia arriba en cualquier ubicación siempre que el ángulo del terreno esté cerca de algo plano o incluso en diagonal, no hay ningún punto preprogramado.
Esta mecánica permite a Link "retroceder" en el tiempo por varios segundos para poder realizar acciones combinadas con la Piedra Sheikah en ciertos objetos, ya sea para resolver diferentes puzzles en las mazmorras como incluso tender una emboscada o derrotar enemigos. Con esta habilidad, el objeto regresa del punto final al punto de inicio mientras se vacía un medidor que nos indicará el tiempo límite de uso.
La última patente nos confirma que Link podrá hacer diferentes acrobacias mientras cae al vacío, llegando incluso a poder disparar su arco a espaldas del suelo. Tendremos la oportunidad de poder tirarnos del cielo de diferentes maneras, ya sea cayendo poco a poco, con nuestro paracaídas, en picado o incluso para tirarnos al agua.