Aunque se lanzó hace más de ocho años, Counter-Strike: Global Offensive sigue siendo el shooter táctico de referencia para muchos jugadores. Sin embargo, su reinado sobre el resto de los títulos multijugador de Steam se tambalea tras varios meses en números rojos que indican una importante caída de jugadores que han hecho al título perder más de un año de crecimiento para volver a las cifras en las que se manejaba en enero de 2020.
El retroceso imparable de CS:GO
Tras el lanzamiento de la última operación en diciembre del pasado año que provocó un nuevo repunte en el número de jugadores, CS:GO ha venido perdiendo miembros activos en su comunidad desde el pasado mes de febrero. Una tendencia que ya se confirmaba antes de que Valve tomara la decisión de eliminar parte de los servicios free to play, pero que se acrecentó desde entonces. Mayo, junio y julio marcaron un trimestre trágico con un bajón acumulado de 217.277 usuarios en la media diaria.
Más allá de los cambios al servicio de Matchmaking Prime, la desarrolladora tampoco ha introducido demasiadas novedades en el juego a lo largo de los últimos meses. La última colección de skins que llegó fue la Snakebite Case que coincidió con la operación y desde entonces los jugadores están esperando algún aliciente para seguir conectándose de asiduamente a Counter-Strike: Global Offensive. Más todavía ahora que para disfrutar del juego íntegro hay que desembolsar 12,75 euros.
Pese a que la situación actual es más desfavorable que hace un año, Counter-Strike sigue siendo un gigante. Sin embargo, parece haber entrado en una época de recesión después de haber crecido de forma prácticamente imparable desde su lanzamiento. Una mala señal para un título que lleva dos décadas entre nosotros y que tendrá que ponerse a prueba a lo largo de los próximos meses si no quiere perder más terreno con otros juegos del género.