El 14 de febrero de 2020 salía al mercado tras muchos años de espera el nuevo juego de Media Molecule para PlayStation: Dreams. Este título prometía ser el mejor editor de videojuegos hecho videojuego de la historia, buscando tener una potencia y versatilidad enorme. El juego consiguió que unos cuantos creadores en ciernes se expresaran y utilizaran Dreams para pulir sus habilidades, pero el gran público pasó por encima de él, hasta que dejó de hacer ruido.
Más allá de destacar a los clones de sagas míticas, la prensa no ha seguido hablando del juego y los jugadores (especialmente los casuales) han bajado enormemente su interés en el mismo. Pero quizás Dreams siga mereciendo la pena, puede que incluso mucho más que antes. Pero Dreams está lejos de morir, porque su objetivo no debería ser conseguir acabar como eljuego más vendido de PlayStation.
¿Qué objetivo debe tener Dreams?
El objetivo de Dreams no es otro que estimular a creadores en ciernes de videojuegos, ser una herramienta y no un fin último. Nadie habla de la venta de pinturas al óleo, pero el arte pictórico lleva siendo importantísimo durante siglos y siglos. Pues Dreams es un poco esto. No es tanto un fin último para Media Molecule, como una herramienta que brinda al mundo y que no está pensada para ser rentable en una semana como otros tripleA. Es algo que quiere estar ahí para siempre.
No era poco desafío el de crear una herramienta que permitiera crear juegos relativamente complejos con un mando, o el de atraer a talentos que pudieran hacer obras que mereciera la pena probar. Pero lo cierto es que eso se consiguió sobradamente. Es cierto que hay bastantes cosas por terminar o juegos que apenas son una idea que dura un par de minutos, pero basta con iniciar el juego y buscar experiencias para darse cuenta de que Dreams es algo que suma, y en ningún caso resta.
La comunidad sigue ahí
Existe una comunidad de Dreams realmente potente, especialmente en servidores de Discord y alrededor de ciertos youtubers. Este hecho hace que quizás no traspasen la barrera de la popularidad mainstream dentro de la industria del videojuego, y más cuando ha año y medio después del lanzamiento de Dreams. El asunto es que sigue habiendo gente ocupándose de que los títulos importantes sigan actualizándose, el número de creadores es estable y el de jugadores también.
Ahora mismo Dreams incluso es mucho mejor juego (sí, para los casuales) que durante su salida. Ahora mismo hay playlists de juegos muy trabajadas y más interesantes que las manidas "los mejores del mes" o "los más votados", así como ya está disponible la actualización para PS5 que mejora enormemente el rendimiento y la velocidad del título en sus cargas.
¿Y en el futuro, qué?
A pesar de ser una plataforma genial, ha habido errores importantes que han limitado el éxito de Dreams; eso está claro. Los planes de Sony están sobre la mesa, y estos dicen que quiere centrarse en el videojuego triple A masivo, algo que es evidente que Dreams no cumple. La promoción de un juego-ecosistema no debería limitarse a su lanzamiento, y eso es lo que sucedió por parte de la marca nipona. Además de esto, Media Molecule tampoco empezó de la mejor forma en su cuidado del título y tardó en añadir funciones como esas listas anteriormente mencionadas.
Eso sí, hay que destacar el trabajo actual de la desarrolladora. Cosas como el Impsider, una gaceta semanal que destaca las mejores creaciones y las valora como si un análisis de un medio se tratase, brindan entrevistas y reportajes sobre los creadores más destacados y hasta sirve de vía de comunicación entre Media Molecule y los usuarios. Una iniciativa genial.
Dicho esto, hay que ponerse en el bando de los realistas. El juego tiene una base de creadores y jugadores que le convierten en algo muy nicho, no tiene un plan de monetización que sustente el trabajo de Media Molecule y tampoco goza de una visibilidad que le permita conseguir un gran éxito. Eso sí, viendo el fenómeno Roblox, quizás Sony debería mantener Dreams y apostar de forma completa por él.
Pero hasta eso necesita una reflexión profunda. El juego necesitaría pasar a ser gratuito, algo que también sería consecuente con los objetivos de Media Molecule de que Dreams acabe siendo una herramienta cada vez más usada; a sabiendas de que esto implicaría un trabajo de monetización que el estudio nunca había previsto. Sony tiene una herramienta en casa que puede plantar cara al sandbox de videojuegos más importante del planeta... Y no debería desaprovecharlo.