Hay pocos juegos donde hacer trampas sea tan fácil como en Call of Duty: Warzone. El indiscutible éxito del battle royale pilló desprevenida a Activision, que no tenía preparado ningún sistema para evitar que los hackers llegaran a su título. Sin embargo, desde que el juego se estrenó, el drama con este tipo de jugadores no ha parado en ningún momento, de forma que ni las oleadas de baneos masivas han sido suficientes como para frenar la sangría.
Este contexto nos ha dado lugar a todo tipo de situaciones surrealistas relacionadas con las trampas. Desde retransmisiones en directos donde los streamers se olvidan de desactivarlas hasta una novedad más reciente: el hecho de que los programas para obtener ventaja se anuncien en algunas de las aplicaciones más importantes de todo internet. Ese ha sido el caso con un programa que, bajo la premisa de ser “gratuito e indetectable” puedes encontrar mientras ves vídeos en YouTube.
El problema al respecto, además de lo evidente, es que Google no ofrece formas sencillas de reportar los anuncios. De esta manera, tenemos que ir a una página externa para realizar la denuncia del contenido y evitar que se siga promocionando. Pese a todo, este tipo de campañas normalmente desaparecen unos cuantos días después. Pese a esta brevedad, cuando YouTube se quiere dar cuenta, el daño ya suele estar hecho y Call of Duty: Warzone tiene nuevos tramposos que Activision tardará un tiempo en poder banear.
Huelga decir que, aunque encontrar trampas es un proceso de lo más sencillo, incluso si queréis instalar este tipo de programas os enfrentáis a numerosos riesgos. Entre ellos, la posibilidad de que vuestro ordenador acabe siendo de acceso público o problemas con el minado involuntario de criptomonedas. ¿De verdad todo eso merece la pena a cambio de ganar unas cuantas partidas de Warzone que ni siquiera tienen mérito?