Hacer trampas en Call of Duty: Modern Warfare y Warzone es tremendamente sencillo. Basta con un PC, 10 minutos libres y gastar unos 10€ para vulnerar la seguridad del título de Infinity Ward y arruinar las partidas del resto de jugadores que juegan limpio. Tampoco es especialmente complicado hacerlo mientras se retransmite en Twitch o cualquier otra plataforma, pero en esos casos un despiste se paga mucho más caro.
Durante una retransmisión en directo, TwistedBear, que siempre presumió de ser un jugador tremendamente habilidoso, olvidó ocultar los hacks en las opciones de captura de pantalla y acabó mostrando a todos como utilizaba el wallhack de forma descarada obteniendo una ventaja tremendamente injusta sobre el resto de los jugadores de la partida.
Lo cierto es que viendo como juega, no se molesta ni un poquito en tratar de disimular que sabe perfectamente dónde están sus rivales. Aun así, siempre queda un consuelo: el jugador fue automáticamente expulsado de Twitch y, previsiblemente, recibirá un baneo que le deje sin Call of Duty: Modern Warfare para siempre.
No es la primera vez que este tipo de situaciones pasan. En la comunidad de shooters de PC ya hemos visto a algunos jugadores de otros títulos hacer este tipo de ridículos mientras retransmiten en directo. Durante un torneo presencial de Counter-Strike en India incluso tuvimos la oportunidad de ver a un jugador cazado en vivo mientras representaba los colores de Optic Gaming en la región.
Desafortunadamente el problema de los tramposos está afectando especialmente a Call of Duty. Si la compañía quiere seguir adelante con el crossplay, más vale que se prepare con un buen sistema anticheat para evitar que se den este tipo de situaciones en el futuro.