El asalto de Call of Duty: Modern Warfare y su Warzone al mercado del PC ha tenido un coste evidente: los hacks y las trampas han aumentado exponencialmente con respecto a otras versiones del juego. Es cierto que la saga de Activision siempre había estado presente en los ordenadores, pero nunca con crossplay ni tan popular como lo es ahora.
No es que los jugadores de PC sean unos tramposos. Se trata, más bien, de lo fácil que es acceder a los cheats. Según un jugador que afirma haberlos probado para comprobar la prevalencia de los tramposos en el juego, solo 12 dólares y 10 minutos son suficientes para ponerse hasta arriba con los hacks y empezar a destrozar partidas a otros 147 jugadores.
Con una de las funcionalidades de estas trampas pudo saber algunos datos sorprendentes, como por ejemplo el número de veces que algún jugador le apuntaba de forma descarada a través de las paredes. Según el indica, “no hay nada más evidente que estar apuntando a través de un muro a alguien al otro lado del mapa y ver como él también está mirándote y esperando”
Aunque el conteo no es del todo objetivo, según las impresiones de este jugador, en las etapas finales de la partida siempre había tres o cuatro equipos que contaban con al menos un jugador haciendo trampas entre sus integrantes.
Al menos, durante esta investigación el jugador y sus compañeros de estudio siguieron ciertas normas y trataron de molestar al menor número posible de jugadores limpios. Además, renunciaron a todas las victorias sacrificándose siempre en el último círculo. Su conclusión es más que tajante: “Cuando salga PS5 dejaré de jugar en PC y desactivaré el crossplay”