Cuando haces la misma cosa cinco veces seguidas, como por ejemplo una receta de cocina, has alcanzado cierto grado de maestría. Pongamos que es un risotto, un plato con cierta complejidad. Puede que la primera ocasión la recuerdes con cierto cariño, ya que no estuvo tan mal para ser precisamente la primera ocasión. Quizás la segunda vez intentaste pulir los detalles en los que sabes que podías mejorar, como el tiempo de cocción, pero no fue una mejora memorable. A la tercera te volviste loco y echaste champiñones, pollo, curry, parmesano, gambas y en general, demasiados ingredientes porque te creías los hermanos Roca. La cuarta fue esa en la que te dio por un ingrediente exótico que al final se comió el sabor del plato, como por ejemplo la cúrcuma, y para la quinta, pues tocaba volver a la base y potenciar lo que hizo especial ese risotto inicial.
Eso es, metáfora aparte, lo que sucedió con cada Set de Teamfight Tactics. Riot Games dio con algo realmente divertido en primera instancia, lo refinó pero sin volverse loca con el segundo (las casillas elementales acabaron siendo meh), añadió muchas variaciones con las galaxias en el tercer set, para terminar abusando de una mecánica novedosa que no complace a todo el mundo como son los campeones elegidos en el cuarto y vigente set.
Hace unos días he podido probar lo que tiene preparado Riot Games de cara al set 5 de TFT, llamado Juicio Final, y parece obvio que han querido volver a la base de la receta y aplicar lo aprendido durante estos conjuntos de campeones y atributos. Te cuento lo que me ha parecido tras escuchar a varios desarrolladores y poder jugar alguna partida.
En esa presentación por parte de los desarrolladores se nos presentaron los tres aspectos clave de este quinto set de TFT. Y lo primero fue la temática, que no es algo simple aunque lo pueda parecer. Crear un marco para lanzar 50 campeones, atributos que tengan sentido y todo tipo de contenido cosmético atractivo para los jugadores no es fácil. Elementos, el espacio, fábulas fantásticas han tenido espacio hasta ahora en Teamfight Tactics, pero llega el turno de la eterna lucha: el bien contra el mal.
Se trata de una elección inteligente, ya que estamos en plena narrativa de Viego y su Reino de la Niebla Negra en League of Legends. Han aprovechado eso para "corromper" algunas unidades, generando un cuerpo de personajes que lucharán del lado del bien. La promesa en este sentido es que la temática y la historia de Juicio final avance a lo largo de este conjunto, incluso después de la previsible actualización a mitad del set.
El segundo apartado nace de ese aprendizaje, especialmente el recogido desde el feedback de los jugadores y sus necesidades. Hyperroll es el modo rápido de Teamfight Tactics, ya anunciado y que tristemente no hemos podido probar. Lo que sí nos han dado son varios detalles clave: 17-18 minutos, no habrá compra de experiencia, menos vida total y sin interés en el sistema de economía para animarnos a gastar.
Evidentemente, el último punto a tratar fue el del gameplay. La mecánica clave de este set no tiene nada que ver con los campeones y son los objetos de sombra. Durante la fase de carrusel o durante la armería (una elección entre varios objetos distintos que se producirá varias veces a lo largo de la partida), podremos hacernos con uno de ellos. Estos componentes crean variantes sombrías de los objetos finales, con un poder mayor, pero también una contrapartida. La clásica mecánica riesgo-recompensa que tanto se usa en el videojuego.
Por poner un ejemplo, la Chispa Iónica de Sombra hace un 200% del maná de los rivales cuando usan un hechizo, pero un 100% a los aliados; y además genera cinco puntos de Poder de Habilidad cada vez que se activa el efecto. Yo mismo pude usar esto en un Vel'Koz, y os aseguro que da verdadero miedo lo que puede llegar a conseguir. Hay objetos más poderosos y que pueden tener una contrapartida importante, pero también hay otros que iréis descubriendo y que posibilitan composiciones bastante concretas. Parece un sistema interesante.
Además de esto, Riot ha creado la mayor cantidad de campeones con tres ventajas de siempre, permitiendo una flexibilidad en las composiciones muy importante. A esto hay que sumar que la variedad de efectos es muy positiva y que es posible crear muchas alineaciones distintas que se basen en aspectos jugables muy concretos.
En apenas unas partidas, hemos podido tener la sensación mínima que se espera de un nuevo set de Teamfight Tactics: frescura. Muchos campeones nuevos con habilidades interesantes y legendarias muy potentes, pero también atributos bastante rompedores. Cosas como Coven, que potencia a la bruja en el medio de las tres o Caballeros, que permite que el primer ataque contra un enemigo sea cargado y desplace al rival, se sienten muy nuevas. Tenemos clásicos como Asesinos, Místicos o Luchadores, pero son una pequeña minoría.
Se aprecia dos factores prometedores en este nuevo set de Teamfight Tactics: la variedad de opciones para los jugadores y un techo de habilidad alto. Esto es importante, porque cuanto más peso tengan estas dos cosas, en principio menos aburrido podría acabar siendo el metajuego. Es cierto que hará falta balance, y seguramente habría que retocar cosas demasiado potentes como Kayle, pero no sería un problema de diseño como los campeones elegidos.
Las sensaciones son buenas y no vemos nada especialmente peligroso en lo visto durante esta preview. El set 5 de TFT llegará durante esta semana al PBE y aparecerá por League of Legends durante la siguiente versión del juego de Riot Games.