Esta semana se ha cerrado oficialmente la operación de compra de Bethesda por parte de Xbox. El pasado mes de septiembre, los cimientos del mundo de los videojuegos temblaban por una adquisición de cifras mareantes: 7.500 millones de dólares. En los últimos días se ha hecho efectiva, tras los papeleos correspondientes. A partir de ahora, y de forma definitiva, hablar de Bethesda y de Xbox es hacerlo de un único ente.
Es, probablemente, el movimiento más ambicioso e importante del sector de los videojuegos en los últimos 20 años. E incluso un punto de inflexión cultural, como lo pudo ser en su día el paso de que SEGA dejase de hacer videoconsolas para crear juegos como third-party o el hundimiento de Atari que casi acaba con el negocio del ocio digital, si nos remontamos tiempo atrás. Esto se estudiará como historia de los videojuegos en los próximos años y nosotros, de momento, lo estamos viviendo in situ; preguntándonos qué pasará.
Pero, es la pregunta del millón: ¿Qué pasará con los juegos de Bethesda en el futuro? ¿Serán exclusivos de Xbox Series X|S o aparecerán en otras consolas como PS5? De momento, ninguna de las partes implicadas ha asegurado nada al respecto, aunque en el vídeo de confirmación de la compra dijeron dos frases más que reseñables. La primera que menciona los "futuros juegos exclusivos para los jugadores de PC y Xbox" y que "esta visión de futuro se construirá en torno a Xbox Game Pass". Son dos aspectos muy importantes y que pueden cambiar radicalmente el futuro del sector, marcando tendencias evidentes. Vamos por partes.
Los juegos de Bethesda y Xbox Game Studios
Antes de profundizar, vamos a aclarar qué es lo que se ha llevado Xbox a su terreno. Ahora, los de Redmond tienen bajo su cobijo a ZeniMax Media, la empresa matriz de Bethesda, que a su vez tiene un conglomerado de ocho estudios, sumando un total de 23 operativos para Microsoft y su Xbox Games Studio. Son los siguientes.
Bethesda Game Studios: Es la filial más grande y consta de tres estudios diferentes con dos sedes en Texas y otra en Montreal. Trabajan de forma interconectada y en su currículum tienen juegos como Oblivion, Skyrim o Fallout 4. Además, son quienes están trabajando en el desarrollo de los proyectos más ambiciosos de la compañía, como son The Elder Scrolls VI o Starfield, aunque de momento no se conocen muchos detalles.
id Software: Probablemente, el estudio más influyente en lo que a FPS se refiere. Se podría decir que no tienen rival en el campo de los shooters en primera persona. Son los duelos de marcas como Wolfenstein y DOOM, que son sus principales puntales. Y también han trabajado en Quake o Rage.
MachineGames: Son un estudio sueco que ha renacido la saga Wolfenstein con sus últimas entregas, que se han convertido en todo un referente de los shooters en primera persona. Eso les ha servido para tener uno de los proyectos conocidos más ambiciosos de Bethesda: el próximo juego de Indiana Jones.
ZeniMax Online Studios: Como su nombre indica, están especializados en las vertientes online de sus sacas. The Elder Scrolls Online y Fallout 76 son sus proyectos actuales. Es cierto que no empezaron bien, pero con el paso de los meses han ido contentando a su comunidad, especialmente TESO. En cualquier caso, tienen las licencias de renombre a su favor y ahora más experiencia y los recursos de Xbox para futuros proyectos. Ojo a lo que puede salir de ahí.
Arkane Studios: El que suscribe estas líneas tienen debilidad por Arkane. Son los maestros del game design. Lo han demostrado en juegos como el reinicio de Prey o la saga Dishonored. La compañía francesa se fundó en 1999 y tiene sede en Lyon y en Austin. Su próximo proyecto es Deathloop y llega este mismo año; aunque no a Xbox.
Tango Gameworks: Es el estudio fundado por Shinji Mikami, nada menos que el creador de Resident Evil. Si os gusta el terror, seguramente hayáis probado la saga The Evil Within, cuya primera entrega nos parece mejor que Resident Evil 4, y que está creada bajo su cobijo. Y lanzarán Ghostwire: Tokyo este año, si todo sigue su curso.
Alpha Dog Games: Uno de los más desconocidos, adquirido por Bethesda el pasado mes de octubre de 2019. Puede que aquí la firma quiera explorar el mercado de los dispositivos móviles, ya que este estudio está especializado en este campo. MonstroCity: Rampage o el remake de Ninja Golf son sus obras más conocidas.
Roundhouse Studios: Un estudio de reciente fundación -también en 2019- que se creó para dar cobijo a los miembros de Human Head Studios, que cerró a los días de publicar Rune II. Por el momento, se desconocen sus planes.
Si queréis saber en profundidad los proyectos y posibles trabajos de estos estudios, os instamos a este reportaje que elaboramos hace unos días a colación de la compra definitiva de Bethesda por parte de Xbox.
Los próximos juegos de Bethesda, ¿dónde saldrán?
Es curioso, porque, en lo que a nuevos lanzamientos se refiere, parece que tendremos que esperar bastante para ver cómo se ejecutan las posibilidades que le aporta a Xbox esta compra. Lo decimos porque el destino es caprichoso y, los dos próximos lanzamientos de Bethesda serán, curiosamente, exclusivos de PS5 en consolas. Aunque también llegarán para PC.
El primero en llegar será Deathloop, el nuevo juego desarrollado por Arkane Studios, creadores de Prey o Dishonored. Esta aventura FPS nos propone una dinámica peculiar, en la que tener que asesinar a un número de objetivos que están dispersos por la isla, todo ello en un bucle temporal que nos obliga a memorizar algunas acciones, pero a su vez con elementos imprevisibles para que cada partida sea única.
Sale el 21 de mayo en PC y PS5, y desde Bethesda han reafirmado en las últimas horas, de manos de un portavoz de Bethesda en declaraciones a GameInformer, que mantendrán lo acordado con PlayStation en lo referente a su exclusividad en consolas. Eso sí, será temporal y a partir de mayo de 2022 podrá publicarse en Xbox Series X|S.
Lo mismo ocurre con Ghostwire Tokyo, el nuevo juego producido por el creador de Resident Evil, que nos transportará a una aventura de terror peculiar, con una Tokyo de estilo cyberpunk y criaturas bizarras a las que hacer frente. Al igual que en el citado caso y aunque no tiene fecha de lanzamiento concreta, el juego será exclusivo en consolas durante un año para PS5 y cuando llegue en otoño, si todo sigue lo previsto, pondrá fin a la preferencia para PlayStation en juegos editados por Bethesda. A partir de ahí, el pastel se cortará cuando y como quiera Microsoft.
La estrategia de Xbox con Bethesda
Como decíamos un poco más arriba, cuando se cerró definitivamente la compra desde Bethesda ya han hablado claramente de que Xbox recibirá algunos juegos exclusivos de la firma. Pero, ¿cuáles? De momento no hay nada oficial, pero es aquí donde vamos a teorizar un poco, teniendo en cuenta el poder de los estudios mencionados con anterioridad. Permitídnoslo; aunque puede que nos equivoquemos.
Comenzando con los peces gordos, parece difícil que sagas como The Elder Scrolls o Fallout vayan a ser exclusivas de Xbox Series. Microsoft está comenzando una escalada que tiene que ser progresiva y, para hacer un movimiento así, primero tienen que tener un parque de consolas amplio, establecido y por lo menos igual o superior que el de PS5. Y parece que todavía queda para eso. Aunque es pronto para basarse en las cifras de los sistemas de nueva generación, podemos basarnos en los más de 110 millones de PS4 que hay, contra los 50 millones de Xbox One.
En Microsoft no son tontos y saben que, en el otro lado, en la competencia, tienen a 110 millones de compradores potenciales de sus juegos; de los que editen para Bethesda. Y The Elder Scrolls y Fallout son licencias que han triunfado en consolas PlayStation. No sería nada descabellado, ya que es una estrategia de mercado bastante inteligente la de quitarle recursos económicos a tu rival más directo, llevándote de forma indirecta parte de sus beneficios. Algo así como lo que hace Amancio Ortega alquilando un local a Primark en vez de aprovecharlo para alguna tienda de su grupo empresarial.
Después, debemos tener en cuenta que cada vez están más en auge las exclusividades temporales. No sería descabellado que Starfield, una IP desconocida, o el mencionado juego de Indiana Jones, sirvan como "conejillo de indias" para saber cómo funcionan las exclusividades de Bethesda en consolas Xbox. Ya sea temporal o indefinida. Y eso también puede hacerlos con otros títulos "con menos cartel", con muchas comillas. Como pueda ser un nuevo proyecto de Arkane, id Software o cualquiera de sus 8 equipos.
El caso es que, en líneas generales, Microsoft ha invertido 7.500 millones de dólares, que es una cifra descomunal como para arriesgar. El objetivo, como empresa, debe ser el de recuperar esa inversión multimillonaria y, una vez hecho eso, y teniendo en cuenta cómo se desarrollo la generación a nivel de consolas, ya arriesgar con exclusivos potentes.
Bethesda y el poder de Game Pass
Se está hablando mucho de los posibles juegos exclusivos de Bethesda y no se menciona tanto otro elemento que puede ser tan o más importante en esta jugada de ajedrez. Hablamos de Xbox Game Pass, la plataforma de Xbox que, con la llegada de Bethesda a su poder, puede ser el paso definitivo para un nuevo rumbo en los videojuegos, centrándose definitivamente en el rumbo de los videojuegos bajo demanda o a la carta, como ya se han impuesto HBO o Netflix en el mundo de la televisión.
Recordemos que Xbox tiene 23 estudios a su disposición y que, todos los juegos que lancen estos equipos, estarán disponibles en su lanzamiento para los suscriptores de Xbox Game Pass. A eso hay que sumarle los acuerdos que alcancen con third-party o indies. Una auténtica barbaridad que es un paso de gigantes para la imposición definitiva del mercado digital en pos del físico. Recordemos que tanto Sony como Microsoft han sacado modelos de consola de nueva generación All-Digital, algo que ya es bastante significativo per sé.
Ya está más que confirmado que todos los juegos de Bethesda estarán desde el lanzamiento en Xbox Game Pass, lo que significa que podréis jugar de estreno a Fallout, Elder Scrolls, Doom, Wolfenstein, Indiana Jones y cualquier otro por tan solo una suscripción de 10 euros al mes. Incluso aunque suba a 20 euros seguiría siendo rentable. Una auténtica locura que es una bendición para los bolsillos -otro día planteamos el debate de la conservación de los videojuegos, que es la cruz de estos servicios-.También hay que recordar que se han añadido al servicio juegos como Doom Eternal de forma retroactiva, uno de los mejores FPS de los últimos años e incluso de la historia.
Para el consumidor medio, una oferta así es irremediablemente atractiva, y es la carta con la que Microsoft quiere ganar esta partida. La llegada de Bethesda a Xbox disparará todavía más el contenido digital por la comodidad que aporta, además de por lo económico que resulta. No es ninguna locura decir que este movimiento va a influir directamente en el desarrollo del sector y estamos expectantes por saber qué pasará.
Microsoft ha anunciado la compra de Bethesda y de todos los estudios de la marca, pasando todos a formar parte de Xbox Game Studios, para un total de 23 desarrolladoras amparadas bajo el paraguas de Phil Spencer y compañía.
