La adquisición de Bethesda por parte de Microsoft se anunció hace unas semanas y la cooperación entre las dos entidades parece haber comenzado. En una conversación con GamesIndustry.biz, Todd Howard, productor ejecutivo de Bethesda, dio la noticia: The Elder Scrolls 6 y Starfield se lanzarán directamente en Xbox Game Pass.
La competencia entre PS5 y la Xbox Series S/X es feroz, y Microsoft parece haber aprendido de sus errores en la generación anterior. La adquisición de Bethesda les permite tener en su portfolio a licencias como The Elder Scrolls, Doom y Fallout. Además, la suscripción de Xbox Game Pass para los jugadores también es particularmente atractiva para muchos en estos tiempos difíciles, ya que Xbox All Access te permite tener la nueva consola y acceder a juegos con una suscripción en lugar de pagar en efectivo.
Tener estos 2 juegos cuando salgan a la venta sin tener que gastar entre 70 y 80 euros es un argumento de peso que puede inclinar la balanza entre los aficionados a los videojuegos que aún dudan sobre qué consola elegirán.
También hay que tener en cuenta el contexto actual, este anuncio tiene un objetivo de marketing muy claro. La fecha de lanzamiento de estos dos videojuegos no es conocida, ni tampoco tiene pinta que va a ser muy temprana, probablemente entremos en el terreno de los años, ya que aún no se ha mostrado ninguna imagen de juego.
Es posible que TESO6 no llegue antes de 2022 o incluso de 2023. Como Cyberpunk 2077 nos demostró esta pasada semana, los juegos ambiciosos de mundo abierto pueden tardar mucho en lanzarse. Y todo esto sin mencionar el hecho de que esto es una declaración de Todd Howard, una persona que suele cambiar de opinión. Bethesda y Microsoft pueden tener otros planes cerca del lanzamiento y este es un compromiso verbal.
Por último, y aunque guardemos mucho cariño a Skyruim, la calidad de estos dos títulos también está por ser determinada. Todd Howard, por ejemplo, defendió Fallout 76 con fervor en el pasado. Por tanto, sus palabras deben tenerse en cuenta con una buena dosis de escepticismo.