Desde el estreno de Valorant, ha habido una polémica recurrente: la de los profesionales baneados en otros juegos que daban el salto al shooter táctico de Riot Games. Una tradición que inauguró Brax y que, desde entonces, han seguido jugadores como PaTiTek o Jamppi. Cada uno recibió sanciones por diferentes motivos, pero todos encontraron su segunda oportunidad de la mano de un nuevo estreno ávido de captar talento para reforzar una incipiente escena de deportes electrónicos.
Hemos tenido la oportunidad de preguntar a Joe Ziegler, director de Valorant, sobre el asunto.
Hasta ahora, los casos de jugadores baneados que han llegado a Valorant admitían bastante discusión. PaTiTek, jugador de G2 Esports, recibió su sanción por hacer trampas hace cinco años cuando apenas tenía 16. Todavía más difusos son los casos de los jugadores baneados por amaños hace siete o el reciente castigo de Jamppi por una supuesta infracción cometida cuando apenas tenía 15.
Valorant es un nuevo título y Riot Games quiere actuar como tal. Los esports apenas han enfrentado escenarios multidisciplinares y no hay un protocolo de actuación establecido. Solo queda por ver que sucederá en el futuro si jugadores sancionados por terceras partes como la ESIC podrán hacer borrón y cuenta nueva al día siguiente de ser sancionados.