Corren tiempos extraños en los videojuegos, y raro es aquel que está completamente libre de bugs. Counter-Strike no es la excepción a la norma y parece que Valve tiene trabajo por delante con las actualizaciones. Especialmente, en todo lo relacionado al nuevo sistema de avisos (pings) que se introdujo en el juego con motivo de la última operación Broken Fang. Una adición necesaria, pero que no ha acabado de implementarse de forma correcta y que acumula unos cuantos bugs de los que se puede sacar demasiada ventaja.
Hace apenas unos días descubrimos uno del que cualquier jugador podía sacar partido y que operaba como un wallhack en miniatura. Ahora, aunque algo menos destacado, hemos sabido que en partidas competitivas algunos equipos han informado de que son capaces de ver los avisos del rival. Un suceso que, como mínimo, afectó al enfrentamiento entre Astralis y BIG que tuvo lugar el pasado día seis de febrero con motivo de la final del cuadro de perdedores de la fase de grupos de BLAST Premier 2021.
A lo largo del encuentro, los jugadores de Astralis informaron a sus rivales mediante el propio chat de juego de que estaban siendo capaces de ver sus pings. Una situación que cogió totalmente desprevenido a XATARES, que se mostró totalmente incrédulo. Afortunadamente y debido al aviso, el encuentro continúo con total normalidad hasta resolverse con un 16-8 en favor del cuadro alemán que dejó a los daneses fuera de esta convocatoria de primera oportunidad y relegados al Spring Showdown.
Buena muestra de deportividad por parte de los jugadores de Astralis. Hay que valorar también el efecto de las sanciones impuestas por ESIC y Valve en los anteriores casos relacionados con el abuso de bugs, que han demostrado que no todo vale e incentivan este tipo de comportamientos por parte de los clubs. En cualquier caso, la integridad competitiva nunca debe depender de partes interesadas y más vale que la desarrolladora solucione este fallo para evitar nuevos problemas en Counter-Strike.