Uno de los objetivos de Riot Games durante de cara a la nueva temporada de League of Legends era tratar de traer la mayor diversidad de campeones posible. La desarrolladora se ha encontrado unas cuantas piedras en el camino con un sistema de objetos que todavía no acaba de funcionar a la perfección. Sin embargo, apenas han bastado unas semanas de temporada oficial para darse cuenta de que el objetivo está realmente encaminado.
La mejor prueba de esto es la competición. Ni siquiera hemos cerrado la segunda semana de LEC y ya hemos tenido la oportunidad de ver unos cuantos campeones debutando en el competitivo. Entre ellos está Udyr, que llegó directo desde Corea para convertirse en uno de los junglers de moda. Sin embargo, destaca también la aparición de un solitario Dr. Mundo que llevaba sin jugarse en esta posición (en una gran liga) desde la sexta temporada.
El encargado de traerlo de vuelta a la grieta del invocador fue Tynx. El jungla de SK Gaming fue capaz de cerrar una buena actuación con el personaje que quedó en anecdótica debido a la derrota ante Schalke 04. Sin embargo, tuvo grandes momentos e incluso firmó una baja cuádruple durante las etapas medias de la partida en una pelea por el dragón que su equipo dominó de principio a fin.
El personaje, que estaba pasando por un momento muy duro y apenas aparecía en ninguna posición durante los últimos años, incluso está a punto de recibir un rework. Sin embargo, gracias a las nuevas rutas de itemización de la jungla y los nuevos objetos disponibles fue seleccionado como remedio a un Pantheon que, junto a Olaf, parece omnipresente.
Hasta la fecha, la máxima competición europea de League of Legends ha podido disfrutar de la presencia de 60 campeones. Una cifra bastante elevada si tenemos en cuenta que apenas han transcurrido cuatro jornadas de juego. Además, el metajuego abrirá opciones a partir del próximo parche que equilibrará el sistema de objetos para evitar que los casos con un 100% de presencia se mantengan en el meta durante mucho más tiempo.
Un partido de la LPL se vio afectado por uno de los bugs más hilarantes que pueden tener lugar en League of Legends. Literalmente, sacó de la partida a un jugador para enviarlo al cielo de la Grieta del Invocador.
