Por supuesto, aunque estemos hablando de juegos que deberíais jugar si ya os gustan obras como las de Resident Evil, no podemos no pararnos un segundo a recomendaros todas y cada una de las entregas que componen la franquicia. Si lo que buscas es estudiar, comprender y analizar los fundamentos sobre los que está construido The Medium, entonces te recomendamos que te dirijas sin falta a la recopilación de las primeras entregas de la saga: Resident Evil Origins Collection.
Allí, podrás ver cómo empezó ese juego de cámaras fijas en las que el jugador simplemente podía ver lo que el juego quería. Nada de cámaras libres ni exploración a nuestro gusto. Si el título quería que nos tragásemos un jumpscare o una secuencia de tensión, no había marcha atrás. Además, eso ayuda a que la atmosfera sea mucho más opresiva y nos sintamos realmente vulnerables frente a los peligros que presenta el juego.
¡Y ojo a ese Resident Evil Code: Veronica, porque es una pieza imprescindible!
Si, por el contrario, lo que se busca es una experiencia un tanto más actual y adaptada a las mecánicas y funciones contemporáneas del videojuego (con buenos gráficos, control absoluto de la cámara, ciertos toques de shooter y demás), entonces lo debes hacer es jugar a Resident Evil 2 y 3 Remake. Ambos son excelentes juegos que te dejarán sin habla, tanto a nivel técnico como a nivel jugable.
Y ya, si somos más de cine y venimos del ámbito, por ejemplo, de los found footage, id directos a por Resident Evil 7, que además os preparará para Resident Evil Village. Capcom, aquí renunció a la primera persona y se centró en la primera, otorgando mayor inmersión a los jugadores y un contacto bestial con su circo de monstruos y seres freaks, que habitan en la mansión Baker.
Jill Valentine se aventura de nuevo a las calles de Raccoon City en la reimaginación de Resident Evil 3, que llega junto a Resident Evil Resistance, para ofrecernos una buena ración de zombis con los que saciar nuestras ansias de acabar con la epidemia.
