La actualización de Call of Duty: Warzone con las nuevas armas de Black Ops Cold War no ha sido, ni mucho menos, tan positiva como esperaban los jugadores. Pese a que la comunidad estaba ilusionada con los grandes cambios que debían de llegar al battle royale, la forma de incluirlos sin un nuevo mapa a la altura de Verdansk y el estado de algunas de las novedades ha acabado enfadando a la comunidad hasta el punto de que se ha llegado a señalar como “lo peor que le ha pasado al juego”.
Afortunadamente, parece que de cara a los próximos días se va a ajustar el problema más acuciante de todos. Se trata del estado de las armas de Cold War, que desde que se incluyeron en el battle royale han sido capaces de dominar por completo el metajuego con combinaciones tremendamente rotas como la que formaban la DMR 14 y MAC 10. También recibirán un nerf el problemático rifle Type 63 o las pistolas Dalmatti utilizadas de forma dual como secundaria.
El anuncio lo ha hecho Raven Software en su cuenta de Twitter y ha querido esclarecer cómo operará a partir de ahora, ya que anuncia que estos cambios son exclusivos de Call of Duty: Warzone y no afectarán a Black Ops Cold War, donde será Treyarch la que tendrá que tomar decisiones. Aun así, en el modo multijugador tradicional estas armas no son ni mucho menos tan problemáticas.
En el anuncio realizado por la desarrolladora no tenemos indicios de cuándo se realizará realmente esta reducción de poder a las armas. Sin embargo, todo apunta a que debería llegar inminentemente. Está por ver si Raven Software es capaz de cumplir sus objetivos con Call of Duty: Warzone y atina a la hora de elegir que estadísticas necesitan cambios para evitar situaciones como las que vivimos con la Grau y la MP5 a lo largo del pasado año.