Una de las técnicas más humillantes en Counter-Strike o cualquier juego que incluya una mecánica de plantado y desactivación de bombas es el conocido como ‘ninja defuse’. La práctica es de sobra conocida, pero consiste básicamente en lanzarse a eliminar el explosivo sin haber acabado con los rivales y con la única intención de pasar desapercibido y solventar así una ronda que de cualquier otra manera sería imposible.
Se trata de un recurso del que se abusa en muchas ocasiones, pero que da mejores resultados de lo esperado y que incluso hemos visto funcionar en partidas profesionales. Además tiene su propia técnica ya que al poder combinarse con el lanzamiento de granada es habitual ver como se lanza un humo, se empieza a desactivar y se lanza una granda cegadora que haga todavía más complicado que los enemigos sean capaces de parar el movimiento.
Si a esta floritura le sumamos la particularidad ya demostrada en una jugada a lo “Cazadores de Mitos” en la que quedó claro que es posible parar balas con las granadas en CS:GO, lo que tenemos es una de las combinaciones más improbables que esperaríamos ver en una partida, pero que este jugador tuvo la suerte de ejecutar cuando tenía apenas dos puntos de vidas restantes para ganar la partida y evitar meter a su equipo en un lío.
Como vemos en la jugada, el protagonista apenas tenía dos puntos de vida cuando comenzó el movimiento y cualquier impacto, por mínimo que fuera, habría desbaratado sus opciones de cerrar la partida. Ponerse en 15-14 en defensa y después de que el rival plante no es ni mucho menos algo que queremos que suceda en nuestras partidas de MatchMaking, y ya que vas a tener suerte mejor que sea en el mejor momento posible.
Conviene recordar también que en caso de lanzar la aturdidora justo antes de comenzar es bastante probable que el sonido al caer y explotar sea suficiente como para cubrir vuestra acción. Puede que usarlas como escudo antibalas sea una alternativa excelente, pero quizá no es la más fiable.
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