Counter-Strike ha vivido uno de los años más convulsos de su historia en este 2020. El formato en línea no acabó de sentar bien al shooter táctico de Valve que, pese a conseguir récords de audiencia y jugadores, tuvo que vivir algunas de las situaciones más desagradables de su historia debido al abuso que determinados profesionales hicieron aprovechando el desconcierto generalizado de los partidos online.
En este contexto, una de las organizaciones que ganó mayor repercusión fue la ESIC (Esports Integrity Commission). Esta comisión para la integridad de los esports es una organización independiente de equipos y organizadoras de torneos que busca evitar todo tipo de mala praxis en la industria y que ha centrado sus esfuerzos en la escena de Counter-Strike. A lo largo del año han sido protagonistas, por ejemplo, del castigo por el bug del espectador o de la gestión del problema del stream sniping.
Sin embargo, el camino no ha sido nada sencillo para la ESIC. Según revela Dekay en un artículo con motivo de este año de la organización, el pasado mes de septiembre estuvieron a un paso de cometer un error inmenso cuando informaron a GODSENT que enfrentaba un baneo de seis meses de todas las organizaciones que se habían vinculado a ESIC por hacer stream sniping. Una situación que sorprendió al club sueco que pidió que reconsideraran la situación en la apelación.
La acusación era que habían utilizado las retransmisiones para saber el daño realizado con granadas HE, algo que el juego muestra de forma natural y que los “expertos” que trabajaban para la ESIC desconocían en ese momento. La situación ha sido incluso confirmada por uno de los jugadores de GODSENT, que le quitó hierro al asunto y agradeció a la organización su rápida respuesta y disculpa.
En principio, los jugadores estaban hablando de cuánto daño habían conseguido con granadas durante la ronda, algo que puede saberse con un solo vistazo al marcador. La comunidad no ha pasado esto por alto y lo cierto es que han quedado en entredicho. Aun así, su labor a lo largo del año sigue teniendo muchas más luces que sombras.
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