Aunque el CS:GO ha vuelto a su normalidad después de unos meses en plena crisis, los problemas del pasado todavía están mostrando sus consecuencias. Tuvo trabajo la ESIC (Comisión por la Integridad de los Esports), que se encargó de analizar el bug del modo espectador y sancionar a los que lo utilizaban a la vez que seguía investigando una serie de apuestas sospechosas en diferentes regiones del mundo.
La investigación sobre estos posibles amaños y las actividades de apuestas ilegales han dado sus primeros frutos en forma de castigo para siete jugadores australianos que competían en la Mountain Dew League del continente oceánico formando en cuatro equipos diferentes: Rooster, Rooster 2, LAKERS y Ground Zero.
Estos son los jugadores sancionados:
- Stephen "stvn" Anastasi
- Akram "ADK" Smida
- Daryl "Mayker" May
- Corey "nettik" Browne
- Damian "JD" Simonovic
- Carlos "Rackem" Jefferys
- Joshua "jhd" Hough-Devine
Según relata el informe de la ESIC, que no quiere dar demasiados detalles al afirmar que esto forma parte de una investigación “más profunda”, los jugadores participaron en este tipo de conductas fraudulentas. Aunque sería de esperar, no comentan si se dejaron perder a propósito como pasó en el caso de iBUYPOWER.
No es la primera vez que una situación de este tipo afecta al Counter-Strike australiano. En 2019 hubo seis jugadores detenidos por lucrarse del amaño de partidos y que pasaron a disposición judicial sin que haya trascendido las posibles condenas que han enfrentado. Eso sí, las informaciones iniciales de diversos medios internacionales apuntaban a que enfrentarían la posibilidad de acabar varios años en prisión.
La polémica con los amaños está lejos de acabar. Muchas informaciones previas apuntaban a Norteamérica e incluso a diversos jugadores que ahora mismo estarían compitiendo en VALORANT. La ESIC sigue investigando y sería de esperar que pronto tengamos más información e incluso que el problema salpique a otras regiones.