El CS:GO está viviendo el peor momento de su historia en lo que se refiere a competición. Al escándalo por el bug del espectador que aprovecharon varios equipos para conseguir ventajas ilegítimas en sus partidas y las acusaciones a Valve de encubrir a tramposos se une un nuevo informe de la ESIC (Esports Integrity Association) que comunica una nueva investigación sobre amaños.
Según comunica la asociación, hay un total de quince partidos sospechosos que están siendo investigados. Todos pertenecientes a la Mountain Dew League de ESEA, una organizadora subsidiaria de ESL y cuya máxima división está considerada como la segunda categoría del sistema de ligas de la compañía.
Lo que no queda claro en el comunicado de la ESIC es a qué regiones afectan las investigaciones. La Mountain Dew League se disputa en Europa, Norteamérica y Australia. Los encuentros afectados podrían estar localizados en alguna de las tres zonas o tener presencia internacional a lo largo de todas las grandes ligas de ESEA.
Nunca es buen momento para hablar de amaños en Counter-Strike. Aunque se trata de un problema recurrente, la situación actual hace que sea todavía más delicado. La competición de CS:GO está en un momento crítico y Valve debe mover ficha si no quiere evitar que se descontrole todavía más.