El lanzamiento de Samira ha provocado una de las mayores crisis en la relación entre la comunidad y Riot Games. La nueva campeona ha llegado a League of Legends completamente rota y con la capacidad de alterar por completo el transcurso de las partidas. Sin embargo, todavía hay quien defiende el nuevo personaje por tener un porcentaje de victorias todavía algo inferior al 50%, una ratio que, aunque pueda parecer lo contrario, es verdaderamente alarmante.
En comparación con los últimos lanzamientos de la desarrolladora, Samira ha aterrizado en la Grieta del Invocador en un estado que hace ver cierta despreocupación. Los jugadores venían avisando en el PBE de que era un peligro, pero no se tomaron en serio las alertas o no fueron escuchadas. Para darse cuenta de la situación actual solo hay que establecer una comparación con los lanzamientos de Volibear, Fiddlesticks, Yone o Lillia.
Como podemos ver en la tabla (dónde podéis pinchar en cada dato para comprobarlo de forma independiente), todos los nuevos campeones estaban entrando en la Grieta del Invocador en un estado de forma relativamente malo. Volibear y Fiddlesticks, por ejemplo, tuvieron que recibir ajustes que aumentaran su poder durante el primer parche. Sin embargo, no justifican aumentos del 15% para uno y del 8% para otro. Hay un proceso de aprendizaje en el que la comunidad aprende a controlar el campeón.
Lillia puede considerarse el lanzamiento casi perfecto. La campeona no llega al deseado 50% de victorias. Se queda muy cerca sin recibir apenas ajustes, más que un ligero nerfeo a su capacidad de eliminar a los súbditos de las líneas, ha aumentado su porcentaje de victorias en un 10%. Esa es la tendencia que Riot espera siempre de los nuevos personajes y que incluso algunos miembros del equipo de prueba de campeones han confirmado.
Con Yone, la situación se ajusta un poco al haber recibido nerfs durante sus dos primeros parches. Sin embargo, no eran ajustes para salvar los muebles tras un mal lanzamiento. El campeón llegó con un poder ligeramente superior al previsto debido a una interacción de la definitiva que parece que se coló durante el proceso. Más allá de eso, apenas se redujeron unos pocos puntos de daño en la Q.
La comparativa con los anteriores lanzamientos es alarmante. Los últimos campeones en llegar a League of Legends están ahora en buen estado por haber sido lanzados en un punto relativamente moderado. Quizás mínimamente excesivo en Yone o algo preocupante en Volibear, pero siempre con margen de maniobra y evitando un nuevo caso Aphelios que haga el juego imposible de equilibrar durante meses.
Pese al nerfeo que recibió Samira en forma de hotfix, todavía se mantiene en números próximos al 48%. Un valor que sigue siendo sumamente elevado para un campeón que no lleva ni dos días en el juego.De seguir la tendencia, no sorprendería verla en valores próximos al 54% cuando acabe esta versión.
Ender, narrador de LEC y antiguo miembro del equipo de pruebas de Riot Games, ha salido en defensa de sus antiguos compañeros de trabajo ante las reacciones que ha provocado el estado de Samira, la nueva campeona.
