League of Legends acumula ya 150 campeones y muy pronto va a superar esa marca con Samira. En más de 10 años desde el lanzamiento de LoL hemos tenido tiempo a ver todo tipo de locuras relacionadas con los personajes. La mayoría suceden poco después de los lanzamientos por aspectos que la desarrolladora ha pasado por alto y que son capaces de volver locos a todos los jugadores.
Últimamente, por suerte o por desgracia, ya no se viven este tipo de estrenos en la Grieta del Invocador de LoL. La experiencia de Riot Games con el juego hace que sean mucho más prudentes y, además, los nuevos campeones están siendo lanzados mucho más ajustados en cuanto a su poder inicial de un tiempo a esta parte. Sin embargo, esto no siempre fue así.
Uno de los casos más llamativos es el de Xin Zhao. Aunque el guerrero de Demacia es ahora uno de los campeones menos relevantes en el metajuego de la jungla, tuvo sus momentos de gloria en League of Legends durante las primeras temporadas. De hecho, es considerado el peor lanzamiento de Riot Games por lo tremendamente roto que estaba.
La locura con el campeón llego hasta tal punto que Riot tuvo que estrenar una nueva herramienta para equilibrar el juego: los parches en caliente (hotfix). Un hotfix es una versión intermedia entre actualizaciones que se incluye en el juego para solucionar un problema de equilibrio flagrante y que está arruinando la experiencia de los jugadores durante las partidas.
Sin embargo, puede que muchos os preguntéis cuál era el elemento que hacía que Xin Zhao estuviera tan roto. Lo cierto es que su kit de habilidades nunca ha sido nada del otro mundo y, aunque estaba bien, tampoco era responsable del problema cuando el personaje se lanzó durante el año 2010.
La cuestión estaba en las estadísticas base y, sobre todo, el daño de las habilidades. Desde Riot Games solo habían pensado en él como un tanque que pudiera realizar cierto daño por segundo, pero la realidad se echó encima de la desarrolladora ya que el daño base acompañado de los escalados y las resistencias que ofrecían sus pasivas eran un incentivo suficiente para apostar por combinaciones de daño que resultaron letales.
Las habilidades del campeón eran muy similares a las actuales. Sin embargo, podía reducir los enfriamientos con cualquier ataque realizado al activar la W que, aun encima, aportaba un 80% de velocidad de ataque extra al campeón. Era, básicamente, como jugar URF en una partida normal.
El youtuber Jeremy – Gaming Curios comenta en un video que realizó con esta temática que la única forma de contrarrestar a Xin Zhao era con la Malla de espinas. Si el viejo Xin Zhao alcanzaba a un equipo entero que tuviera ese objeto construido moriría de forma instantánea, ya que realizaba tanto daño que el porcentaje reflejado sería suficiente para acabar con él.
Es curioso como en Riot Games han cambiado hasta la forma de equivocarse. En los últimos tiempos hemos visto más campeones sobrecargados que fuertes en lo estadístico y la falta de previsión ya no parece formar parte de la cultura de la desarrolladora. Con Samira, en caso de que se lance con demasiado poder, suponemos que el problema sean las variables que incluye su kit de habilidades.
Solo queda tener paciencia y ver que termina sucediendo con Samira. De momento Riot está cumpliendo con su objetivo de lanzar a los nuevos campeones con algo menos de poder y no hay demasiados motivos para desconfiar de ellos. Sin embargo, a la sombra de errores como Xin Zhao se unen otros más recientes como Senna o Aphelios.