Da igual que hayas gastado una barbaridad de dinero en desarrollar todo tipo de nuevas piezas en F1 Manager, o incluso que tengas al mejor piloto de la historia al volante. Si no aplicas los mejores reglajes y ajustes al monoplaza, es imposible que tengas una buena clasificación y, por supuesto, una carrera satisfactoria.
Cada circuito tiene unas características concretas. Uno puede ser más rápido y otro más revirado, razón por la que tu coche no puede tener los mismos reglajes siempre. Nos referimos a pequeños retoques como el ángulo del alerón delantero, que a la postre son decisivos tras más de 50 vueltas a un trazado. Os traemos una pequeña guía para que conozcáis.
El puzle de la velocidad
Los reglajes, o ajustes del monoplaza, son un total de cinco sliders que has de retocar antes de cada Gran Premio, y que afectan a otras cinco características del coche: Sobreviraje, Estabilidad de Frenado, Curvas, Tracción y Rectas. En esencia, esto es un minijuego en el que debemos encajar cada uno de estos aspectos en la zona perfecta moviendo ángulos de alerones o distribuciones de giro.
Disponemos de un área favorable, donde tenemos que tener encajar cada uno de los aspectos concretos mencionados. Esto nos asegura un mínimo funcionamiento del coche, pero no el perfecto. Para ello debemos revisar la columna derecha que hace referencia a la opinión del piloto de este reglaje. Después de probarlo en el circuito, pueden decir que ese aspecto es Malo, Bueno, Genial y, como mejor, Óptimo. Esto es lo que afecta cada una de los ajustes:
- Ángulo alerón delantero: Sobreviraje. Estabilidad de Frenado, Paso por Curvas, Tracción, Rectas
- Ángulo alerón trasero: Sobreviraje, Estabilidad de Frenado, Paso por Curvas, Tracción, Rectas
- Distribución antivuelco: Sobreviraje. Estabilidad de Frenado, Paso por Curvas, Tracción.
- Ángulo caída neumáticos: Sobreviraje, Estabilidad de Frenado, Paso por Curvas, Tracción.
- Convergencia abierta: Estabilidad de Frenado, Paso por Curvas.
No malgastes los entrenamientos
Tendrás un total de tres entrenamientos libres y una clasificación. Esto implica un mínimo de cuatro ocasiones en las que retocar los ajustes del coche, si es que simulas cada una de estas sesiones. Tras cada una de ellas, lograrás un porcentaje de confianza por piloto y coche que influye en su tiempo de vuelta. Y antes de cada una, puedes cambiar todo lo que quieras cada una de las barras.
Circuitos lentos como Mónaco te harán priorizar el paso por curva, mientras los más rápidos te harán cambiar los ángulos para buscar la mínima resistencia aerodinámica. Te recomendamos empezar por los alerones, ya que son los únicos aspectos que influyen en las Rectas. Una vez ajustado ese parámetro, tendrás que ir retocando el resto, usando la Convergencia Abierta como comodín para ajustar Estabilidad de Frenado y Paso por Curva.
Si no simulas los entrenamientos, la receta del éxito es la siguiente: pon gasolina para algo más de 15 vueltas, 20 te servirá, y también unas ruedas duras. Dependiendo de lo bueno que sea tu ingeniero de pista, menos tardará el piloto en sentenciar su opinión de las cinco características modificables del monoplaza. Cuando esté, llámalo a boxes y vuelve a retocar. Ahora haz esto durante los tres entrenamientos y ponte como objetivo llegar a un 80% de confianza. De ahí para arriba, tus pilotos lo harán muy bien en carrera.
Los reglajes son muy importantes porque todo piloto tiene un máximo de 15 puntos de rendimiento en cada circuito. De ellos, tres provienen de la aclimatación al circuito y otros tres del conocimiento de las piezas (que baja cuando pones nuevas). Sin embargo, un total de nueve provienen de la confianza en los reglajes. No lo dejes pasar.