Tras lo que fue una era de críticas constantes a las nuevas skins de League of Legends, la comunidad ha rebajado sus quejas con respecto a los cosméticos. Riot Games parece haber vuelto a ponerse las pilas creando algunos de los aspectos más interesantes que han llegado últimamente al juego y ha roto el molde con su último anuncio. Las skins Empíreas podrán gustar o no, pero no se parecen en absoluto a nada que hayamos visto por parte de la desarrolladora. Una situación en sí misma positiva que todavía se refuerza más gracias a la atención al detalle de estos aspectos.
Un detalle que solo aparecerá en una de cada mil partidas
Aunque toda la línea de aspectos es espectacular, el trabajo mejor acabado es el de Pyke. El nuevo campeón introduce un detalle único en sus efectos visuales que solo tendrá lugar cuando consiga una Pentakill. Al hacerlo, toda la Grieta se teñirá de los tonos morados y negros característicos del aspecto. De media, este campeón consigue una ‘penta’ cada mil partidas, por lo que será algo que apenas podremos ver en el juego. Podremos jugar una temporada entera con él, que probablemente no nos demos ni cuenta de esta función.
Además de unas animaciones que sobrepasan el límite de lo espectacular y nuevos efectos visuales que nos devuelven a la mejor Riot Games, la nueva skin que llegará a League of Legends también incluye otro detalle muy curioso. Está relacionado con la R (Muerte de las Profundidades). Tras usarla, si el campeón consigue asegurar el reinicio del enfriamiento, los colores de su traje cambian a unos tonos mucho más chillones. Algo muchísimo más espectacular que su efecto visual por defecto.
Esta no es la primera vez que Riot Games intenta introducir este tipo de detalles. Los desarrolladores de League of Legends experimentaron con una pequeña cinemática para Yone cuando conseguía una ‘penta’ que no terminó de cuajar ya que influía en cierto modo en el ‘gameplay’. También introdujeron un pequeño efecto visual en Proyecto: Renekton relacionado con las Pentakills. Quizá este segundo caso era más raro todavía, ya que las estadísticas dicen que el cocodrilo solo consigue una baja quintuple en una de cada 5.000 partidas.