La polémica protagonizada por Carlos “Ocelote” Rodríguez el pasado fin de semana podría tener graves consecuencias para G2 Esports. Según diferentes reporteros especializados en esports, Riot Games habría decidido castigar a la organización por sus las últimas actuaciones del fundador y directivo en redes sociales haciendo que se queden fuera de las próximas grandes ligas franquiciadas de Valorant que comenzarán en el año 2023. De este modo, el equipo perdería de forma inmediata buena parte de su relevancia y también gran parte de su capacidad para generar ingresos de cara a la próxima temporada competitiva.
Riot Games no quiere a G2 Esports en la élite de Valorant
La información ha sido revelada en primera instancia por el periodista de esports neL, quien cuenta con un impoluto historial de filtraciones en lo referido a Counter-Strike y Valorant. “Mis fuentes me dicen que G2 Esports está fuera de las franquicias (NA y EU) debido a las recientes controversias. G2 Esports tenía un hueco en Norteamérica, pero Riot Games tuvo una reunión de emergencia y cambió su decisión. Probablemente Leviatán se llevará el último hueco de la región”, explicaba neL en su cuenta personal de Twitter. A la información, con algunos matices sobre el equipo sustituto, se sumaban los compañeros George Geddes y Alejandro Gomis.
En cuanto a la polémica a la que se refieren los filtradores, se trata del video compartido por Ocelote con Andrew Tate y la posterior reacción del propietario de G2 Esports. Andrew Tate fue una suerte de celebridad efímera de internet que acabó baneado de todas las plataformas en las que compartía contenido por llevar a cabo constantes comentarios misóginos. Entre ellos, que las mujeres “deberían asumir alguna responsabilidad” por ser violadas. Compañero peligroso para una noche de juerga que la comunidad quiso reprochar al mandatario de la organización, algo que solo dio lugar a más problemas para el club.
Tras la polémica por compartir un video junto a Tate, el fundador de G2 Esports hizo de todo menos arreglar la situación. En primera instancia declaró que no había nada malo y que “iba de fiesta con quien le salía de los cojones”. Sin embargo y probablemente tras la intervención de los servicios de relaciones públicas del club, dio marcha atrás y pidió disculpas en lo que se recordará por siempre como uno de los comunicados más genéricos que han tenido lugar en la organización samurái. Hasta tal punto llegó la polémica, que hasta su equipo lo castigó privándole ocho semanas de empleo y sueldo. Sin embargo, el castigo más duró sería sin duda este de Riot Games, que pondría en jaque el futuro de la organización en Valorant.
Actualización
Se ha confirmado que G2 no estará en la competición de franquicias de Valorant. Así lo ha hecho oficial Riot Games en su reciente anuncio.