El equilibrio de League of Legends es una de las tareas más complicadas que enfrentan los desarrolladores de Riot Games. Aunque hay ocasiones en las que podemos acusar a la compañía de una evidente falta de acierto, la realidad es que atinar en los puntos de vida o de ataque que hay que reducir para hacer que un campeón tenga el poder correcto es mucho más complicado de lo que parece. Más todavía si tenemos en cuenta que ajustes insignificantes a ojos de la comunidad pueden ser la diferencia entre un héroe equilibrado y otro con una aberrante cantidad de poder.
Un pequeño ajuste que Riot Games no sabe controlar
En el Parche 12.17, Miss Fortune sufrió una serie de cambios que no deberían haber sido demasiado trascendentes para su desempeño como tiradora. La Q (Redoble) aumentaba su daño en apenas 20 puntos y reducía su tiempo de lanzamiento al mismo que tardaban en lanzarse los autoataques. Más tímidos todavía fueron los ajustes que sufrió la W (Alarde) que ofrecía apenas un 10% más de velocidad de ataque y reducía su coste de maná o la E (Que Llueva) que modificó su poder para ser mínimamente superior al comienzo de las partidas y mucho peor en el juego tardío.
Lo que nadie esperaba tras ver los cambios, es que la tasa de victorias de Miss Fortune aumentase tanto como lo hizo. De ser una tiradora con un desempeño pobre cuando utilizaba los objetos tradicionalmente diseñados para esta posición, ha pasado a ser la indiscutible reina de su rol. Su tasa de victorias cuando se equipa con el Verdugo de Kraken aumentó del 50,6 al 55,1%. Una situación que alarmó a Riot Games, que admitió haberse pasado de la raya y llevó a cabo un nerf de emergencia con el que trató de evitar lo que prometía ser un problemón para el estado de League of Legends.
Lo más curioso de la situación es, sin embargo, que el mismo desarrollador que informó a la comunidad de los cambios quiso añadir un atenuante: “Nos pasamos de la raya con los ajustes a Miss Fortune (los tiempos de lanzamiento son siempre cambios de menor confianza). Sus mejores conjuntos de objetos están rindiendo un 3 o 4 por ciento por encima de su tasa de victorias media (que ya es del 54%) así que llevaremos a cabo un ajuste rápido”, explicaba. La aclaración sobre el tiempo de lanzamiento de la habilidad, acompañada de un poco de contexto, permite sacar una conclusión muy interesante.
Incluso con la introducción del parche de emergencia, la tasa de victorias de la campeona ha seguido aumentando, una situación que da fe de la importancia del que parecía su cambio más minúsculo. Las pequeñas mejoras de daño y los ajustes de su E (Que Llueva) no son suficientes para justificar su buen rendimiento una vez que el resto de sus ‘buffs’ han sido revertidos. Esta situación nos deja un único responsable: el menor tiempo de lanzamiento de la Q (Redoble) que Riot Games mencionaba como un ajuste “poco confiable” y que buena parte de los jugadores habrá tachado de insignificante.
Un ajuste poco confiable es aquel cuyo efecto es imposible de medir con anterioridad. Riot Games sabe cuánto aumentarán las victorias de un campeón de League of Legends en caso de añadir cinco puntos más de daño o reducir su valor de vida base, pero no puede determinar el efecto en partida de que un hechizo se lance más rápido. En algunos casos, el ajuste ha tenido poco o ningún impacto en el desempeño de un personaje. Sin embargo, situaciones como la de Miss Fortune evidencian porque es un cambio tan temido por los desarrolladores.