Os voy a ser sinceros, los MMO nunca me llamaron la atención y siempre he tenido ese recelo de perder horas y horas en un mismo lugar farmeando como nadie para conseguir un objetivo. Si bien cuando probé New World me gustó por la forma tan entretenida que tenía de realizar misiones, no me encajó del todo y me dio la impresión de que su esperanza de vida no fuera a ser algo tan largo. Más tarde salió Lost Ark, otro juego del mismo género que me llamó mucho más la atención y que le eché unas cuantas horas en las que la diversión predominó, pero sentía que era demasiado artificial, como hecho por y para jugadores de un nicho en concreto.
Es aquí cuando me topé con World of Warcraft, el padre de todos ellos, el monstruo implacable que nunca baja del trono y que todo el mundo ama. Es aquí, cuando con la llegada de Wrath of the Lich King a WoW Classic y la compañía de un amigo, decidí el pasado jueves a aventurarme por las tierras de Ventormenta, pensando que iba a estar unas pocas horas intentando entretenerme cazando jabalíes y matando múrlocs. Pues bien, han pasado 4 días y debo deciros que está siendo una de las mejores experiencias que he tenido jugando a títulos online. Ahora entiendo la fiebre del WoW.
El rey que nadie ni nada podrá destronar
Cuando comencé mi andadura en WoW con mi querido enano al que llamé Peregrin Tuk (Sí, sé que Pippin es un Hobbit pero soy más chulo que un ocho), pensaba que no iba a pasar la primera zona del juego en la que aparecí, el Valle de Crestanevada. Cuando me hice poco a poco con los controles, sentí que simplemente era ir a por monstruos, matarlos, completar la misión y poco más. Pero cuando poco a poco empiezas a aceptar misiones y ves tu barra de experiencia subir, sabes que el juego te va a atrapar para siempre.
Creo que una de las grandes atracciones que tiene WoW son los sonidos; y no lo digo de broma. Cuando subes un nivel, ganas experiencia o recibes dinero, la satisfacción que sientes al realizar ese trabajo y el sonido que emite es sumamente placentero. A esto hay que sumarle, obviamente, tu propio esfuerzo de buscar un animal en concreto, hacerte con sus entrañas y entregárselos al general más cercano. La curva de progreso es prácticamente perfecta y ver una exclamación en el mapa es sinónimo de aumentar tus números. Tu único deseo las próximas 50 horas será ver esos números crecer y crecer.
Tras pasar media tarde en esta zona, mi amigo y yo nos dirigimos a Forjaz, primera gran ciudad que visité y primer gran momento que sentí el verdadero poder de WoW. Porque da igual que los gráficos sean sumamente simples y anticuados, el estilo y arte de las ciudades te mete de lleno en la atmósfera del juego de la que nunca vas a querer salir. Para mí, el momento más mágico de todo el juego junto a las dungeons es la llegada a Ventormenta: El inicio por todo lo alto de su música te indica desde el principio de tu partida que te espera una de las grandes aventuras de tu vida.
Una sensación que ningún otro MMO será capaz de transmitir
El juego, aunque no lo creas, te lleva de la mano en todo momento para que comprendas como funciona parte del mundo. Si tienes alguna duda sobre donde está X personaje o tienda, podrás preguntar a los soldados de la zona para saber en qué lugar se encuentran. Y si no, la comunidad está ahí para ayudarte en todo momento, ya sea mediante el chat general o de hermandad o los mágicos Addons que hacen de tu experiencia algo mucho más placentero.
Porque ese es otro gran aliciente del juego: La comunidad. En muy poquísimas ocasiones vas a encontrarte alguien molesto en el juego y, a diferencia de otros títulos, muchas de las personas que te encontrarás en el mundo te echarán una mano todo lo posible. Ha habido ya varias ocasiones donde un personaje que pasaba por allí me ha ayudado a realizar una misión o viceversa, por no hablar de las mazmorras que suelen ser un viaje corto pero intenso de 5 personas luchando por un tesoro común.
Quiero saber más sobre el El Rey Exánime
Algo que vi en este MMO que no he visto en otros es el afán por conocer todo el lore que rodea a todos los personajes. Saber más sobre el Rey Exánime, el pasado de los elfos de la noche o la historia de los enanos está tan bien contada que sólo quiero saber más y más sobre todos ellos. New World o Lost Ark tendrán una historia medianamente buena, pero nada parecido a lo que ha creado Blizzard desde la salida del juego.
Todo, y cuando digo todo es todo, está perfectamente equilibrado para que puedas seguir jugando sin parar durante horas y no te des ni cuenta. Que el juego tenga la barra de experiencia bastante visible no es porque sí, ya que muchos de nosotros, por culpa de dicha barra, hemos dicho: "Venga va, un par de misiones o la pongo a la mitad", y ese par de misiones se convierte en una hora más de juego.
Tan bueno como peligroso
Otra cosa que quiero destacar no tiene nada que ver con WoW, pero si de su creador Blizzard. Porque os soy sincero, me alegra y a la vez me da rabia jugar a WoW sabiendo todas las barbaridades que han hecho muchos de sus directivos, pero también pienso en los empleados que luchan cada día por sacar el juego adelante de la manera más honrada posible y hecho por y para los jugadores.
He reiterado en numerosas ocasiones a lo largo de todo el texto lo bueno que es el juego en todos los sentidos; y la verdad es que es así... Pero a su vez es un gran problema. ¿Cómo va alguien a parar de jugar a algo que le recompensa tan bien? El sábado estuve jugando desde las 12 de la mañana hasta las 23 de la noche casi sin parar, y si bien me divertí muchísimo... Es algo que no puede ser cotidiano. Porque perder horas y horas en el mundo de WoW es algo que pasa en muchas ocasiones y a la larga no es sano, ni para ti ni para los que te rodean.
Con esto no quiero decir que los videojuegos sean el demonio o que deben estar prohibidos, para nada. Sólo quiero matizar que ni la Horda ni la Alianza debe estar por delante de cualquier otra cosa importante en tu vida, como puede ser el trabajo, la familia, amigos o incluso tu propia salud mental. No digo que no juguéis a WoW, sino que lo hagáis con responsabilidad y, si puede ser, con una buena estabilidad en todos los ámbitos de tu vida. Si todo eso lo tienes, no me queda decirte más que disfrutes de todo lo que ofrece Blizzard en EL MMO.