Si algo está gustando a la comunidad de League of Legends de la Temporada 12 es la renovación completa que están sufriendo muchos viejos campeones. Riot Games ha ideado nuevas fórmulas para introducir un gran número de actualizaciones en el videojuego que otorguen una segunda oportunidad a los héroes más antiguos o que peor han soportado el paso del tiempo. Un proceso casi perfecto que está convenciendo al grueso de los jugadores y en el que la desarrolladora está haciendo uso de una gran cantidad de lecciones que aprendieron en el pasado. En muchos casos, gracias a un fracaso anterior.
El gran fracaso de Riot Games con los reworks que lo cambió todo
Antes de implementar el modelo que existe actualmente, Riot Games llevaba a cabo los que se denominaban Reworks de Clase. Esta práctica consistía, básicamente, en elegir toda una categoría de campeones y actualizarlos a la vez. Por ejemplo, durante el último tramo de la Temporada 4 llevaron a cabo un ajuste general a los colosos y un año más tarde decidieron hacer lo mismo con los tiradores. De este modo, se introducían decenas de cambios que renovaban el videojuego de la noche a la mañana. El modelo era de lo más espectacular y la idea, por la cantidad de ajustes, emocionaba a la comunidad. Sin embargo, nunca terminó de funcionar.
El rework completo a los tiradores dio lugar a situaciones tan extrañas como el de Kog’Maw y el de los colosos se considera el peor parche en la historia de League of Legends por su repercusión en el competitivo. Sin embargo, si revisamos el histórico de cambios de Riot Games el verdadero fracaso llegó a mediados del año 2016. Siguiendo adelante con una práctica que había demostrado ya ser muy problemática, se introdujo en el videojuego una actualización generalizada a los asesinos. Un total de nueve personajes recibieron grandes cambios entre los que se incluía un rework jugable completo para LeBlanc o Rengar.
La actualización fue un verdadero desastre, siendo el mencionado caso de LeBlanc el peor de todos. Solo tres habilidades cambiaron, pero fueron suficiente como para hacer que la campeona se sintiese demasiado torpe y no acabase de convencer a los jugadores. La idea era buena en la teoría, ya que modificaba el kit de tal forma que el personaje tuviera que espaciar más sus hechizos y hubiera tiempo para lidiar con ella. Sin embargo, la popularidad de la campeona, que antes estaba en la cima, se redujo drásticamente ya que para la mayoría de la comunidad resultaba demasiado torpe.
De hecho, el rework de LeBlanc se convirtió en la primera gran actualización de jugabilidad que Riot Games revirtió. Es cierto que Rengar o Kog’Maw vivieron situaciones similares, pero en el caso de estos dos campeones solo se había modificado al completo una habilidad. Sin embargo, si tachamos la actualización de fracaso no es solo por este personaje. En la gran actualización de los asesinos hubo un total de nueve campeones que recibieron cambios. De ellos, solo dos se mantienen en el videojuego hoy en día: Talón y Katarina. Una situación que hace pensar que no es casualidad que esta fuese la última gran Actualización de Clase que intentó Riot Games.
Tras esta decepción, los desarrolladores cambiaron su forma de trabajar en los viejos campeones, reduciendo de forma considerable el ritmo de los cambios. Fue un proceso que duró varios años y que se modificó teniendo en cuenta las opiniones de la comunidad. Fueron nuevos errores, como el rework de Aatrox, y las críticas por la baja cadencia de ajustes las que terminaron de dar lugar al modelo que actualmente utiliza la desarrolladora. League of Legends está en una de las etapas en las que más grandes actualizaciones lleva a cabo para los antiguos héroes, pero se hacen preservando su identidad y lanzándolas solo cuando están listas en lugar de sentirse presionados por las fechas.