Aquí vamos de nuevo. Muy a menudo, cuando se transmite una película de Harry Potter en la televisión, hay un torrente de odio en las redes sociales hacia JK Rowling y sus opiniones calificadas de transfóbas o antisemitas. En este artículo simplemente trataremos de explicarte por qué la autora está en el punto de mira y por qué algunos internautas piden boicotear Hogwarts Legacy, el famoso juego de mundo abierto que tendrá lugar 100 años antes del aventuras del mago de las gafas.
El boicot a Hogwarts Legacy: ¿por qué?
Hay personas que apoyan a la autora de todas las formas, otras a las que no les gusta lo que dice pero aman tanto a Harry Potter que intentan diferenciar o incluso hacer suyo el mundo mediante fanfics, las que encuentran inadmisibles las declaraciones de la autora o las que directamente llaman al boicot para que no le vayan más céntimos de la propiedad intelectual de Harry Potter al bolsillo.
Pero, ¿qué se le reprocha a JK Rowling?
Desde hace varios años, el autor está en el punto de mira de un gran número de internautas. Aunque todavía hay muchos más fanáticos y personas que apoyan a JK Rowling, es imposible ignorar, especialmente en Twitter, las comunidades que reprochan a la escritora por su comportamiento, sus palabras e incluso algunos de sus escritos en la saga.
Todo nace cuando JK Rowling publicó un mensaje en Twitter allá por 2020, que obviamente no agradó a la mayoría de los internautas. Su tuit decía hablaba de que para ser mujer, había que menstruar. Más allá de que hay muchas mujeres nacidas con problemas en sus órganos reproductores, o las que pasan a la menopausia, a las que saca de la ecuación, esto era un dardo a las mujeres transgénero. A raíz de este asunto, se llevaron a cabo campañas de defensa de las personas transgénero, mientras la autora redoblaba sus opiniones, llegando a puntos como la desaprobación por parte de conocidos actores de Harry Potter como Emma Watson.
Considerada durante mucho tiempo una de las feministas más activas del mundo, JK Rowling lució con orgullo el término TERF (trans-exclusionary radical feminist), el cual describe a las personas del colectivo feminista que consideran que una persona nacida hombre, posee unos privilegios de nacimiento que son incompatibles con su nueva condición como mujer.
Pero no se queda aquí el asunto, ya que lecturas actuales a sus libros arrojaron nuevas críticas, centradas esta vez en la escasa representatividad e incluso ofensiva de diversas etnias, religiones o culturas. Por ejemplo, los Duendes en la saga de Harry Potter poseen una nariz larga y un amor incondicional por el dinero (banco Gringotts), esto representa visiblemente una caricatura antisemita de los judíos. Por no hablar de que el único personaje asiático se llame Cho Chang, un nombre coreano a pesar de ser supuestamente procedente de China; y que pertenezca a una casa como Ravenclaw, donde están los inteligentes, es un nuevo estereotipo.
Warner Bros y Avalanche Software responden a la polémica
Lo que más se culpa a JK Rowling es por supuesto su supuesta transfobia, tanto que las comunidades quieren boicotear el juego Hogwarts Legacy. Para lidiar con estas controversias, los desarrolladores insistieron en que el juego permitiría a los jugadores personalizar la voz, el tipo de cuerpo y el género de su personaje. Sin embargo, tendrás que elegir entre "mago" y "bruja" para el nombre (cómo los NPC se dirigen a ti en el juego) y la ubicación en los dormitorios de Hogwarts. Al iniciar el juego, el jugador podrá crear su personaje de pies a cabeza y asignarle una voz masculina o femenina.
Este tipo de personalización es cada vez más común en los videojuegos recientes como Cyberpunk, pero es muy importante señalar que el equipo de Hogwarts Legacy está haciendo todo lo posible para mostrarles a los futuros jugadores que tienen una visión distinta a la autora de las novelas. De hecho, cada cierto tiempo se recuerda que JK Rowling no tiene nada que ver con el desarrollo de Hogwarts Legacy aunque el universo está tomado de su obra.
Por el lado de Warner Bros, cabe recordar que a finales de 2021, la compañía dudó si publicar el tráiler del juego Hogwarts Legacy, ya que algunos insiders comentaron que esperaron hasta febrero de 2022 porque la polémica en torno a JK Rowling estaba demasiado presente. Mientras vuelve la polémica, el nuevo director de WB ha querido hablar con el medio Axios.
En resumen, la polémica seguirá su curso y, muy mal se le tiene que dar al juego para no ser un completo éxito en ventas. Por un lado es el tipo de juego que todos los fans llevan queriendo desde que tienen uso de razón, pero por otro es un mecanismo de enriquecimiento de alguien a quien le han perdido el respeto.
Siempre nos quedará Hatsune Miku.