Incluso si League of Legends recibe actualizaciones constantes, el juego sigue arrastrando problemas heredados de sus primeros años de desarrollo. Hay ciertas habilidades que Riot Games no consigue introducir en el juego, modelos de campeones extremadamente anticuados o problemas constantes por culpa del cliente. Este contexto siempre ha invitado a la comunidad a soñar con una secuela. Una opción que permitiría transportar la experiencia del juego a otro motor gráfico facilitando el trabajo de Riot Games de tal forma que el juego pudiera verse mucho mejor y pudieran incluirse nuevos elementos mucho más ambiciosos que no encajan debido a las supuestas limitaciones actuales.
Un extrabajador de Riot habla sobre League of Legends 2
Ryan K. Rigney lideró el departamento de comunicación de Riot Games a nivel global durante más de dos años y ahora ha querido pronunciarse con respecto a la posibilidad de que algún día se lance League of Legends 2. El extrabajador ha querido dejar claro que no existe ningún proyecto secreto y se ha mostrado muy pesimista con respecto a la situación, asegurando que solo hay un posible escenario en el que tal cosa podría suceder. Según él, sería convertir Wild Rift en la versión principal de League of Legends. Algo que, pese a todo, ve muy improbable al requerir “una cantidad de trabajo inimaginablemente enorme”.
Lo cierto es que Ryan comparte opinión con la inmensa mayoría de los desarrolladores. Aunque una secuela podría ser beneficiosa en términos de calidad, supone una gran inversión de esfuerzos que prácticamente ninguna desarrolladora podría asumir. Un ejemplo claro es el de Overwatch, que descuidó el juego principal durante meses para crear una segunda edición que no ha hecho al juego recuperar la popularidad perdida por el camino. De hecho, el extrabajador de Riot Games los cita como ejemplo: “¿Para qué crear League of Legends 2? ¿Para lograr el mismo aumento de popularidad que Overwatch 2? Es (una idea) difícil de vender”.
League of Legends 2 es una realidad imposible para Riot Games
Las declaraciones más recientes de los trabajadores de Riot Games tampoco invitan a pensar en positivo con respecto a la futura existencia de League of Legends 2. Hace apenas unos días, la compañía señaló un problema de “falta de recursos” para cumplir con el ritmo de novedades que esperan los jugadores. Lo cierto es que la compañía ha sufrido bajas notables con algunos empleados míticos dejando su puesto. Según expresan los desarrolladores, aunque hay mucho interés en encontrar un empleo en la desarrolladora, no están encontrando candidatos suficientemente hábiles que cumplan con el perfil.
La creación de League of Legends 2 es imposible por una suma de factores entre los que se incluye un nulo beneficio económico, la escasez de recursos o la poca mejoría que supondría dicho lanzamiento. Es cierto que los personajes podrían verse mejor o que algunas habilidades actualmente imposibles podrían llegar al videojuego. Sin embargo, el balance entre el coste y la posible recompensa lo convierten en una opción que no pasa de ser una fantasía en la mente de la comunidad. No en vano, el juego ha alcanzado en los últimos meses sus mayores picos de interés de los últimos cinco años.
Hay que tener en cuenta que Riot Games solo ha tenido que dar marcha atrás debido a limitaciones técnicas con una habilidad de Vex y normalmente compensa las dificultades adicionales para crear algunas habilidades con mucho trabajo duro. Es el caso de Sylas, que fue el personaje más difícil de crear en la historia del juego. Incluso los modelos podrían ser más detallados y bonitos al estilo de Wild Rift. Si se ven feos, es por culpa de la obsesión de la desarrolladora por mantener los requisitos mínimos de League of Legends tan bajos como sea posible y no por que el motor gráfico no pueda soportarlo. En definitiva, una secuela ni siquiera es necesaria.
Riot Games parece haberse obsesionado con una mecánica muy interesante que ha utilizado en casi todos los nuevos personajes y actualizaciones de la Temporada 12. Hablamos de las habilidades de duración infinita, que parecen destinadas a quedarse en el juego durante mucho tiempo.
