League of Legends ha recibido en los últimos años los nuevos campeones más equilibrados de su historia. Puede que los lanzamientos de Zeri, Renata o Bel’Veth no sean los mejores ejemplos. Sin embargo, la desarrolladora llegó al comienzo de la Temporada 12 con una racha inapelable. En contra del sentir de la comunidad, la mayor parte de los personajes estrenados a partir del año 2020 han sido ejemplares para la compañía. Una situación que no ha evitado las críticas constantes y en la que ha quedado demostrado una gran diferencia de planteamiento entre jugadores y desarrolladores.
El elemento más odiado por la comunidad en los nuevos campeones
La mayor parte de los personajes lanzados en los últimos dos años apenas han permanecido de forma constante en el 50% de tasa de victorias. De hecho, varios de ellos protagonizaron algunos de los peores estrenos de la historia de League of Legends. Es lo que sucedió con Gwen o Akshan, que no llegaban a ganar cuatro de cada diez partidas en sus primeros días. Incluso Viego, probablemente el más odiado de los últimos lanzamientos, sufrió para alcanzar buenos registros. Todos criticaron este personaje, pero se cuentan con los dedos de una mano los parches en los que ha ganado más de la mitad de las partidas.
Es cierto que ha habido un cambio cuanto a la forma en la que Riot Games crea personajes. Sin embargo, el error de la comunidad está a la hora de expresar la causa exacta del problema. No se trata tanto de un fallo de equilibrio como de algo que los desarrolladores han buscado de forma consciente. Uno de los objetivos de los desarrolladores desde hace algún tiempo es que los campeones se sientan sumamente fuertes y, sobre todo, que puedan protagonizar momentos espectaculares. Eso sí, siempre dentro de los parámetros de equilibrio.
Si pensamos un poco en los casos más evidentes de personajes odiados por la comunidad de League of Legends, es fácil encontrar el factor común. Cuando nos quejamos de Samira, normalmente lo hacemos por culpa de su definitiva. De Viego nos molestan principalmente sus reinicios y Zeri ha sido criticada por lo difícil que es alcanzarla en cuanto tiene un poco de velocidad de movimiento. Los comentarios no se refieren tanto al equilibrio general de los personajes como a su capacidad para protagonizar momentos arrolladores cuando las circunstancias así se lo permiten.
Es una cuestión de sensaciones y Riot Games ha puesto mucho esfuerzo en que los personajes tengan ese momento espectacular en el que parecen intratables. Es una decisión consciente sobre la que hemos tenido incluso la oportunidad de preguntar a Ryan “Reav3” Mireles, quien ejercía como jefe de producción de campeones hasta ser ascendido a máximo responsable de la jugabilidad. Él nos respondió sin tapujos su opinión del tema e insistió en lo importante que era este momento para el desarrollo de campeones.
“Es algo que hacemos intencionalmente desde hace un tiempo. Yo mismo lo implementé cuando llegué al equipo de campeones (…) Desde un punto de vista de conceptualización, es muy importante que los campeones tengan ese momento que te hace decir ‘dios mío, esto fue increíble, necesito jugar otra vez con este héroe. Los campeones más exitosos tienen este tipo de momentos de fantasía. Es muy importante para que los jugadores quieran seguir jugando el personaje en cuestión. Incluso si pasa una vez cada diez o doce partidas, el hecho de que sepas que ese momento existe es lo que hace League of Legends adictivo”, comentaba Reav3.
Por supuesto que todavía tenemos derecho a quejarnos de los personajes de League of Legends que menos nos gustan o aquellos que generan más frustración. Sin embargo, no le podemos quitar la razón al desarrollador. Los héroes más jugados y baneados de League of Legends son los que pueden protagonizar grandes momentos. Puede que odies a Lee Sin, Viego, Zeri o Yasuo; pero son el motivo por el que muchos jugadores siguen iniciando sesión más de doce años después del estreno del videojuego.