La industria del anime vuelve a estar en el centro de los focos incluso durante la semana grande de los videojuegos. Pero esta vez no hablaremos de una adaptación de alguna obra a un juego de aventuras o lucha, sino de todo lo contrario. Hablamos de Cyberpunk: Edgerunners, uno de los animes más esperados del mundo inspirado en el mundo creado por CD Projekt RED y animado por nada más y nada menos que Trigger, uno de los estudios con más hype de todo Japón.
Pero, ¿Por qué tanto hype por esta serie? En este artículo os explicaremos todo acerca del estudio que llevará esta adaptación, contando su historia y las claves de que la gente esté enamorado de Trigger.
La historia de Trigger comienza nada más y nada menos que en Gainax, un estudio mundialmente reconocido en el que se han realizado obras atemporales de la industria del anime como pueden ser Neon Genesis Evangelion o FLCL. Es ahí cuando, en la década de los 2000, pudimos ver al director Hiroyuki Imaishi crecer y aprender de manera sensacional diferentes obras que dirigió como la ya mencionada Fooly Cooly en el que mostraba un poder dentro de sus animaciones impecables.
Pero no fue hasta la llegada de Tengen Toppa Gurren Lagann cuando explotó por completo todo su potencial junto a su mejor acompañante hasta la fecha Masahiko Ootsuka, con quien había hecho un trabajo que se quedará para la posteridad como uno de los animes más espectaculares que se han visto en la industria. Tras el enorme éxito de esta obra, ambos decidieron comenzar un camino fuera de Gainax; es ahí cuando fundaron Trigger y dieron la bienvenida a una buena cantidad de animadores jóvenes llenos de energía y pasión.
En sus inicios, Trigger comenzó a realizar pequeños trabajos con la ayuda económica de otros estudios y en forma de OVA. Algunas de estas obras fueron Inferno Cops, Turning Girls o la que más brillo por encima de todas: Little Witch Academia. Esta última fue un total éxito para el estudio, tanto que varios años más tarde acabarían tomándola como referencia para una serie mágica, pero primeramente vayamos a su primera serie como tal que marcó para siempre a la compañía: Kill La Kill
Kill La Kill, la piedra de Rosetta de Trigger
En otoño de 2013 comenzaría la obra que, para muchos es, la piedra angular del estudio. Tras Tengen Toppa Gurren Lagann, la mayoría de animadores de la obra de Gainax se mudaron a Trigger para realizar un anime original con otra orientación pero con el mismo espíritu: Kill La Kill. La obra contaba con todo lo posible para ser un éxito; animadores de calidad, guionistas a la altura, un director experto en sacar el máximo potencial de todas sus series y sobre todo, mucha picardía y atrevimiento en cada uno de sus fotogramas.
La trama era bastante simple, a la vez que extravagante pero efectiva: Una chica llega a un instituto donde reina el militarismo en forma de dictadura, donde la profesora será el principal a batir y con una historia intrafamiliar detrás lo suficientemente bien construida como para enganchar desde el primer capítulo. ¿Cuál fue la clave de su enorme éxito? Al igual que ocurría con TTGL, al director le daba igual el realismo o la seriedad, su principal fetiche es ser un gamberro en todos los aspectos y así lo reflejaba la obra, con escenas únicas y momentos hilarantes.
Y es que si dejas a los animadores hacer volar su imaginación, el cariño y poder que le dan a los protagonistas es brutal. Da igual que la historia estuviese mal contada o tambalease en algún momento, la forma en la que las peleas están hechas, el enorme trabajo artístico con contrastes muy fuertes y sobre todo un apartado técnico sobre saliente provocó un subidón de adrenalina. Si a esto le sumas una banda sonora sublime y un doblaje excepcional, tienes el batido de testosterona perfecto como para levantarte del sofá y pegar gritos al aire por el hype que te transmite.
Y no, no es perfecta; pero si te adentras en su flow y entras a lo que buscas, te enamorarás por completo del estudio desde el primer minuto.
La originalidad como punto de partida
Tras este éxito tan sobrecogedor, vimos que Trigger seguía optando por animes marca de la casa. Prácticamente todas sus obras (a excepción de una), son obras originales de la propia compañía; es decir, no han realizado ninguna adaptación de algún manga hasta la fecha y no parece que esté en sus planes de futuro. Fueron dos años los que estuvieron con producciones menores que, si bien tenían una gran calidad, no tenían ese precedente parecido al de Kill la Kill.
Y es que, al igual que ocurre con Ufotable, se toman su tiempo para poder sacar obras que impacten y amenicen al espectador desde el primer capítulo. La mayoría de estos trabajos pequeños fueron a parar en manos de dibujantes, guionistas y directores que estaban comenzando en la industria para que comenzasen a familiarizarse con el mundillo antes de entrar de lleno en una superproducción. Es así como en 2017 lanzaron por fin un anime con grandes ambiciones e inspirado en su primera obra y bajo el mismo nombre: Little Witch Academia.
Tras una OVA exitosa y una película en 2015 llena de emociones, Trigger comenzaría la serialización de una serie que deslumbró desde su primer capítulo, ya que resultaba un soplo de aire fresco para el estudio sin dejar de lado ese toque que lo hace único. Los trabajadores que estuvieron calentando con obras menores lo dejaron todo para esta serie y se convirtió en un completo mensaje de amor a la industria gracias al cariño y mimo que tenía cada fotograma.
Todo preparado para Cyberpunk: Edgerunners
Después del gran éxito de las brujas, Trigger quería volver a sus "origenes" con un anime de Mechas con toques picantes: Darling in the FranXX. Las aventuras de Zero nos recordaba tanto a la epopeya de Shinji en Evangelion que nos dejó con un buen sabor de boca. Tras esto, sus trabajos se iban a convertir en largometrajes bien cuidados hasta la saciedad, convirtiéndose en un verdadero éxito entre los espectadores y dejando espacio a lo que va a ser su próximo gran proyecto, Cyberpunk: Edgerunners.
En 2020, el estudio anunció que, junto a Netflix, comenzarían con la producción del anime inspirado en el último título de CD Projekt Red, dejando el hype por las nubes aunque con un enorme silencio hasta 2022. Y es que el director que está liderando la serie es Hiroyuki Imaishi, que sólo se ha involucrado en grandes proyectos del estudio como Kill la Kill o Promare. Pero no estará solo, ya que Masahiko Otsuka, director de Little Witch Academia, le acompañará en esta aventura. Con todos estos añadidos, solo queda esperar a que se estrene una de las series más esperadas de la industria japonesa y occidental.