League of Legends ha arrastrado fallos de programación desde su lanzamiento e incluso hay jugadores que piensan que cada vez son peores. Sin embargo y aunque el juego de Riot Games está lejos de ser perfecto, en realidad se trata de una paradoja. Podemos pensar que cada vez hay un mayor número de bugs debido a que nuestro conocimiento sobre todo lo que pasa en el título no ha dejado de aumentar conforme han ido avanzando los años. Sin embargo, cuando se revelan algunas historias sobre sus primeros años es cuando nos damos cuenta del desastre que llegó a ser el videojuego.
El campeón que Riot hizo mal a propósito
Una de estas historias sobre el pasado lejano de League of Legends es la de Yorick. Aunque este personaje fue casi irrelevante para la comunidad antes de recibir su rework, ejemplifica muchos de los cambios de la desarrolladora. Con un kit de habilidades creado en tres días, es el segundo campeón menos popular de la historia del juego solo superado por la vieja versión de Urgot. Sin embargo, cuando nadie elegía al sepulturero en sus partidas los desarrolladores no se preocupaban. En lugar de eso, se relajaban sabiendo que sus grandes fallos seguían pasando desapercibidos.
Riot August explicó en una situación en directo la situación del personaje. Asegura sobre él que, aunque nadie lo elegía, nunca quisieron mejorarlo. El motivo estaba en los fallos de programación. “Lo hicimos mal a propósito, y hay un motivo para ello. Su ultimate era una de las cosas con más bugs de la historia de League of Legends”. Esta frase requiere matices. No es que el viejo Yorick no fuera bueno en términos de efectividad, ya que tenía una buena tasa de victorias. Simplemente, no se introdujeron mejoras para hacerlo más divertido o aumentar su popularidad.
Para explicar el peligro que podría causar un aumento en la popularidad de Yorick, Riot August señaló que “hubiera roto las partidas constantemente”. Según él, el campeón no tenía simplemente fallos de programación que podían causar un malfuncionamiento, si no que “podían romper los servidores de juego”. De un momento a otro, un error podría hacer que la partida se diese por finalizada debido a una mala interacción de su definitiva. En definitiva, tenía los “bugs más peligrosos” que han existido en League of Legends.
En este sentido, Riot Games se quitó un gran peso de encima con el lanzamiento del rework de personaje, ya que la mayor parte de los problemas de Yorick estaban en su vieja definitiva. Esta habilidad, desaparecida por completo, permitía crear un clon de un aliado que atacaba a los enemigos. Además de esto, cuando el compañero marcado por el hechizo caía en combate, se convertía en el clon de tal forma que podía pelear diez segundos más. Una mecánica única muy interesante que le daba un nicho de uso y que, afortunadamente, los jugadores no aprovecharon.
Actualmente, League of Legends funciona con mucha más soltura. Es cierto que hay fallos de programación capaces de fastidiar las partidas. Sin embargo, las cosas que “rompen el juego” solo lo hacen en sentido figurado. Resulta molesto cuando algo no funciona como debe y hacemos bien en quejarnos de situaciones como que el nuevo Yorick todavía arrastre docenas de fallos, pero al menos no existen campeones que sean capaces de acabar con la partida por lo que se conoce como un bug fatal.