Comprar una cuenta de League of Legends va contra todas las políticas de Riot Games y supone un peligro para el usuario que quiere hacerse con ella. Históricamente, era una práctica muy cara que estaba reservada a aquellos coleccionistas que quisieran hacerse con algunas de las skins desaparecidas de la tienda. Sin embargo, han quedado lejos los días en el que esta intención sin malicia dejó paso a todo un mercado en el que jugadores tóxicos y tramposos han encontrado su forma de saltarse las normas impunemente.
Esto es lo que cuesta comprar una cuenta de League of Legends
Apenas tras un minuto de búsqueda podemos encontrar infinidad de sitios web en los que comprar una cuenta de League of Legends creada a nuestro gusto. Para el caso lo que nos interesaría es que estuviera a nivel 30 para poder entrar directo a rankeds. Es obvio que eso es lo que quieren los tramposos, que así pueden comenzar a jugar unos segundos después de ser cazados por Riot Games. El resultado es sorprendente, ya que encontramos ofertas a precios sorprendentemente bajos.
El mercado de cuentas es un espacio muy gris y el precio va a depender mucho de cuanto estamos dispuestos a arriesgar. No es como si pudiéramos ir a Riot Games o a algún sitio a quejarnos si nos estafan. Sin embargo, los precios de un perfil a nivel 30 sin demasiados campeones ni skins oscilan desde los 3,9 a los 10 euros. Normalmente los precios más altos provienen de páginas más seguras. En los precios más elevados incluso existen servicios que nos ofrecen “garantía de por vida contra baneos” siempre que el motivo sea la transferencia.
Suponiendo que Riot Games tarde unas cuatro o cinco semanas en detectar a los tramposos y los jugadores más tóxicos de League of Legends que necesitan acudir a este tipo de servicios, el coste anual no es prohibitivo, ascendiendo en el peor de los casos a unos 130€. Está claro que hay muchos jugadores que no podrían permitírselo, pero esto es como una multa. En función a los ingresos de cada uno puede ser una cantidad importante o una cifra ridícula que no tiene importancia. De hecho, si conseguimos encontrar un vendedor fiable y más económico rápidamente, podríamos reducir mucho la cantidad.
A partir de aquí surgen varios problemas para League of Legends y todos los sufren los jugadores. Riot Games no tiene tanto margen de maniobra como imaginamos para actuar con la venta de cuentas y este tipo de servicios afectan a todos los juegos online, siendo la única diferencia que este es más popular. Sin embargo y pese a añadir este descargo de responsabilidad o incidir en que no es una práctica tan habitual, lo cierto es que sí hace que haya más bots subiendo de nivel en ARAM o la Grieta del Invocador. Además, por supuesto, de permitir a tramposos y tóxicos volver al juego constantemente.
Una de las pocas soluciones posibles sería vincular las cuentas a personas y crear un sistema de smurfs ligado al perfil de cada jugador. Es algo que sucede en algunos países, pero que nunca se ha llevado a cabo en occidente. Sin embargo, sería una medida tremendamente impopular que supondría una evidente invasión a la privacidad. Eso, si es que siquiera se adaptase a la legislación de los estados europeos.