Los analistas de Riot Games hacen uno de los trabajos más difíciles y desagradecidos de League of Legends. Apenas son reconocidos por la comunidad y tampoco reciben demasiados elogios cuando las cosas van bien. Si un jugador se acuerda de ellos es para desprestigiarlos porque se han pasado con los nerfs a su campeón favorito o el nuevo personaje está demasiado roto. Sin embargo, la mayoría ni siquiera tiene claro qué hacen. Para tratar de solucionar esta situación, un empleado de la compañía en esta posición ha tratado de aclarar en qué consiste su trabajo.
¿Qué significa ser analista de League of Legends?
En un resumen rápido, podemos definir el trabajo del equipo de análisis como un apoyo para los desarrolladores principales de cualquier nuevo contenido relacionado con la jugabilidad. El equipo debe tratar de predecir todas las maneras en la que una novedad pueda afectar al resto de League of Legends y tratar de hacer que encajen en el juego. En una metáfora muy interesante, Riot GalaxySmash decía que son como una especie de Yuumi subida a los hombros de los diseñadores. Un pilar básico del funcionamiento del juego sin el que apenas podría existir.
En cuanto a cuestiones más concretas, debemos saber que la mayor parte del trabajo de este equipo sucede antes de que las novedades se lancen. Es cierto que hay veces en las que participan en los ajustes de equilibrio o influyen en ellos. Sin embargo, según los trabajadores de este departamento hay otras funciones más importantes. El objetivo es recorrer todo el camino de la mano de los diseñadores principales. Ayudan a crear un prototipo sobre el papel dando indicaciones sobre cómo debe funcionar en relación con el resto de los elementos del juego.
Un ejemplo muy interesante es la Corona de la Reina Quebrada. En el caso de este objeto colaboraron con indicaciones como que “debía ajustarse a una gran cantidad de campeones” para evitar problemas. Sin embargo, quizás fue más destacado su rol a la hora de terminar de definirlo. En este caso, siguiendo con el ejemplo, tuvieron la responsabilidad de ayudar a los desarrolladores a añadir matices para evitar que el objeto terminara por sustituir a la Escarcha Eterna como objeto de cabecera. La necesidad de llegar a ese matiz para que los dos ítems no se solapen es una demostración de un buen trabajo del equipo de análisis.
Además de esta aclaración en la que dejan claro que funcionan de una forma complementaria al resto de desarrolladores, también han querido acabar con un par de mitos de la comunidad. El trabajo no consiste solo en jugar y no es una posición tan envidiable como parece. Claro que es divertido y pasan muchas horas en la Grieta del Invocador, pero dedican casi tanto tiempo a un videojuego mucho menos divertido: Excel. Deben hacer tablas acumulando todo tipo de datos y combinando el análisis numérico (cuantitativo) con el del contexto (cualitativo).
¿Cuánto daño debe hacer Qiyana para ser una buena asesina? o ¿qué porcentaje debería perder en relación a Zed al tener la capacidad única de contar con áreas de efecto impropias de su categoría de campeones? son algunas de las preguntas que deben responder. De su buena actuación en este ámbito dependerá que los campeones salgan tan equilibrados (al menos en estadísticas) como los últimos lanzamientos o que volvamos a tener casos similares a Senna, Aphelios y Sett.
Por último, han querido destacar que tener un gran nivel de juego no es un requisito para el trabajo. Aunque actualmente el equipo de análisis de Riot Games cuenta con un gran número de empleados en MMR de nivel Maestro o superior, lo cierto es que es algo bastante casual. A fin de cuentas, es un trabajo que pide haberle echado muchas horas a League of Legends antes de empezar y que no te permite abandonarlo. Sin embargo, no son precisamente un cuerpo elitista y cualquier jugador podría echar el currículum para la próxima vacante. Eso sí, a veces sí existen exigencias de rango para algunos puestos de trabajo.