Sion es uno de los campeones de moda en League of Legends. Las nuevas formas de jugarlo que la comunidad ha aprendido de los streamers rara vez dan resultado, haciendo que nadie quiera tenerlo en su equipo o enfrentarse a él. Lo cierto es que no es un campeón muy efectivo, pero su tasa de baneos no deja de aumentar conforme pasan los días y poco a poco se convierte en uno de los más odiados. Lo que no todo el mundo sabe es que su nueva versión nacida en el rework no es ni la mitad de terrorífica que la existente en el juego antes del relanzamiento.
El campeón de League of Legends que mataba con la mirada
Todavía recordamos la primera versión de Sion como uno de los campeones menos atractivos que ha creado Riot Games. Sus habilidades eran de lo más simples y combinaban un gran poder en ataques básicos con enfermizos escalados de poder de habilidad. Una combinación muy extraña que nunca ha terminado de funcionar en el juego y que dio lugar a un personaje bastante pobre que no siempre se podía jugar. Sin embargo, en los momentos en los que estaba bien o tenía un enfrentamiento favorable, enfrentarse a él era horripilante.
Para hacer memoria, vamos a repasar las habilidades del viejo Sion…
- Pasiva – Sin dolor: Sion tiene un 40% de probabilidades de reducir 30/40/50 de daño menos por ataques básicos
- Q – Mirada Críptica: Aterroriza a los enemigos con la mirada, infligiéndoles 70-300 (+90% AP) de daño mágico y aturdiéndolos durante 1,5 segundos.
- W – Caricia Mortal: Sion se escuda a sí mismo 10-300 (+90% AP) puntos de vida durante 10 segundos. Tras 4 segundos, si sigue activo, puede detonar el escudo para infligir 100-300 (+90% AP) de daño en área.
- E – Enrabietado: Al activar la habilidad, gana 25-65 de daño de ataque. A cambio, sus ataques cuestan 6-14 puntos de vida. Mientras la habilidad está activa, matar a una unidad aumenta 1-3 puntos de vida permanentemente. No tiene enfriamiento.
- R – Canibalismo: Durante 20 segundos, Sion gana 50/75/100% de robo de vida, un 50% de velocidad de ataque y sus golpes básicos curan un 25/37,5/50% del daño infligido a los aliados cercanos.
El kit de habilidades del viejo Sion estaba muy poco inspirado. Todo giraba en torno a golpear al rival con ataques básicos al rival. Sin embargo, no había herramientas para alcanzarlos más allá de una Mirada Críptica que tampoco encajaba del todo con su kit de habilidades. ¿En serio vamos a pasar por alto que una habilidad diga que aterroriza al enemigo y su efecto sea aturdir en lugar de “Fear”? En resumidas cuentas, el campeón se jugaba corriendo a por los enemigos tras aturdirlos con el escudo puesto. A todo esto hay que añadir una pasiva con una mecánica de aleatoriedad que nunca encaja en un juego competitivo.
Lo malo es que en sus mejores épocas el campeón era insufrible. Acumulaba mucha vida y era imbatible al uno contra uno. Podía alcanzar casi 100 puntos de daño de ataque durante el primer nivel de la partida. Además, su aturdir se aplicaba haciendo clic en el objetivo (como el del viejo Taric) y y era imposible de esquivar. Sin embargo, más allá de la frustración causada con todos los puntos positivos, ni siquiera los jugadores que pudieron probar League of Legends Classic lo consideraron como uno de los mejores durante las primeras temporadas.