Puede que lo recuerdes como un lanzamiento reciente, pero hace seis años que Aurelion Sol llegó a League of Legends como nuevo campeón. El dragón prometido por Riot Games y esperado durante años tomó el relevo del conocidísimo y cancelado Ao Shin para convertirse en el forjador de estrellas. Un personaje capaz de someter a su voluntad incluso aquello que trasciende al conocimiento humano. El ser más poderoso según el Lore y el que todavía consideramos como el mayor fracaso de Riot Games cuando se trata de crear un personaje.
El campeón que la comunidad esperó durante años
Haciendo un repaso rápido a las estadísticas de este dragón, lo cierto es que nunca ha sido un mal campeón en términos de rendimiento. Sin embargo, cuenta con un encefalograma plano en cuanto a interés de los jugadores. En cada una de las listas que hemos hecho repasando cuáles son los héroes menos populares ha estado compitiendo por las primeras posiciones y ha celebrado su cumpleaños tan solo como siempre. Atendiendo a todos los rangos clasificatorios, solo se elige en un 0,5% de las partidas. Skarner, que ha sido elegido para recibir un rework, es el único menos popular y la diferencia es de del 0,04%.
Las cifras serían paupérrimas para cualquier campeón, pero más todavía para uno lanzado ya en una época en la que League of Legends se regía por unas reglas de diseño más modernas y no existía la presión de lanzar un personaje cada dos semanas. Tampoco son aceptables para el que fue el campeón más esperado de la historia del juego. Puede que Ao Shin no le diga nada a los jugadores que se incorporaron recientemente al título de Riot Games, pero era una verdadera leyenda para aquellos que comenzamos a jugar en la segunda o tercera temporada nos pasamos años escuchando hablar de él.
¿Por qué fracasó Aurelion Sol?
Riot Games suele señalar que los campeones monstruosos generan menos interés en la comunidad que aquellos con formas humanoides. Sin embargo, el fracaso de Aurelion Sol no se puede explicar desde esta perspectiva de diseño. Todos queremos jugar un dragón intergaláctico capaz de invocar estrellas. Sin embargo, hay varios problemas en cuanto a la jugabilidad que parecen explicar los grandes fallos de un personaje que simplemente era demasiado poderoso para su propio bien y contaba con unas mecánicas que se sentían un poco torpes para muchos jugadores.
Cuando Aurelion Sol se lanzó era capaz de hacer demasiadas cosas. Aun sin contar con herramientas defensivas (ese era su gran hándicap) lograba empujar la línea con una facilidad abrumadora para moverse instantáneamente por el mapa y generar superioridad numérica obligando al rival a permanecer bajo torre de forma permanente. Esto lo conseguía desde el primer nivel de la partida dando lugar a un gran número de estrategias alternativas. Resultaba muy atractivo para los jugadores en partidas organizadas y aquellos que le dedicaban las horas suficientes a aprender todas las posibilidades.
Sin embargo, esta misma situación fue la que puso el primer clavo en su ataúd. El elevado poder de Aurelion Sol en buenas manos pronto significó una lluvia de nerfs que lo dejó en ridículo hasta que Riot Games le asestó el golpe de gracia haciendo que su W (Expansión Celestial) no pudiera estar activa de forma permanente. Todo por culpa de una movilidad desmedida que ocupó la práctica totalidad de su presupuesto de poder y que ha conllevado nerfs a campeones similares como Taliyah o Twisted Fate.
Esta situación se sumaba a un patrón de jugabilidad único que no acabó de acomodarse a los jugadores. El personaje no tenía movilidad, pero estaba obligado a mantener las distancias para infligir una cantidad de daño muy difícil de controlar y notablemente inferior a la del resto de magos. Algo que, en cuanto dejó de compensarse por culpa de los nerfs constantes a sus estadísticas, provocó que cayera en el más profundo de los olvidos. Incluso en competitivo, donde tuvo sus buenos momentos, ha caído en el olvido: no ha aparecido ni una vez en la última temporada y media.
Con el sexto cumpleaños a la vuelta de la esquina, comienzan a llegar rumores de un posible rework que cambie algunas de sus habilidades y lo convierta en el campeón que debió ser. Sin embargo, parece uno de los proyectos más difíciles a los que se enfrentará League of Legends si es que decide asumirlo. Remontar un fracaso de tales dimensiones no es nada sencillo, aunque nada nos gustaría más que algo de justicia para el que debió ser uno de los campeones más ilusionantes del juego y cuya única aportación ha sido poner sobre la mesa la tecnología que permitió mejorar las colas de otros personajes.
Con el debate por el estado de las partidas clasificatorias en todo lo alto, han vuelto a aparecer unas críticas de Faker a Riot Games que tuvieron lugar hace más de cuatro años. Una demostración perfecta de que los desarrolladores no han logrado los cambios esperados.
