El mundo de los videojuegos y el anime siempre han estado plagado de polémicas, desde casos de "demasiada violencia" con la franquicia GTA o canciones que supuestamente inducían al suicidio colectivo con Pueblo Lavanda y su canción tan tétrica. Pero esta vez hablaremos concretamente de un anime inspirado en un videojuego y que ha dado tanto dinero como fanáticos acérrimos de su obra: Pokémon. Y es que la franquicia creada por Nintendo estivo en un momento bastante crítico debido a un enorme problema que tuvo relacionado con su anime y un episodio protagonizado por Porygon.
Soldado Eléctrico Porygon, el capítulo maldito de Pokémon
Fue el 17 de diciembre de 1997 cuando la TV Tokio de Japón lanzaría el episodio semanal de la primera temporada de Pokémon, cuando Ash Ketchum inició por primera vez su aventura en la región de Kanto. Bajo el nombre de "Soldado eléctrico Porygon", el capítulo giraba alrededor de uno de los pokémon más curiosos de toda la franquicia, ya que se trata de la primera criatura creada artificialmente por el ser humano y que tiene un parecido bastante curioso a los NFT actuales, ya que su dueño es quien tiene un código en concreto para crearlo.
La cosa es que, a lo largo del capítulo, interactúan mucho con él ya que se trata de un Pokémon con mucho miedo a los humanos debido a su naturaleza, por lo que realiza varios movimientos que indican este miedo. Es aquí cuando comenzó todo, ya que la productora utilizó varios colores muy brillantes y estruendosos de manera muy rápida a modo de flash cuando comenzó su lucha contra Pikachu. Esto provocó que muchos de los niños que se encontraban viendo el capítulo en los hogares de Japón acabarían teniendo dolores de cabeza, mareos, vómitos o incluso ataques epilépticos. A continuación os dejaremos el vídeo en cuestión.
ATENCIÓN: SI ERES FOTOSENSIBLE RECOMENDAMOS NO VER EL VÍDEO
No se sabe con exactitud, pero al parecer más de 600 menores visitaron distintos centros de salud japoneses con síntomas que se fueron al poco tiempo mientras que otros 100 tuvieron que ser hospitalizados. Muchos de estos niños estaban viendo de forma inocente el capítulo y se encontraron con la escena en la que comenzaría su infierno fotosensible. Porque a decir verdad, el vídeo que muestra la escena original es bastante impactante incluso para los menos fotosensibles y nos deja por un momento con la cabeza dando vueltas y pequeños flashes en nuestros ojos que difícilmente olvidaremos.
Como era de esperar, el pueblo japonés presionó bastante al gobierno para que cancelasen el show debido a toda esta polémica y fue así como durante varios meses el anime tuvo que estar apartado de las televisiones debido a este problema. No fue hasta abril de 1998 cuando volvería con el episodio totalmente prohibido y estableciendo una serie de reglas que también se aplicarían a la televisión en general ya que a pesar de que fuese Pokémon, durante esta época no había una regulación para este tipo de casos por lo que también ayudó a controlar este tipo de efectos.
Una leyenda viva con un culpable injusto
Desde ese momento, Porygon fue un Pokémon envuelto en polémica y mucha gente le cogió un especial "desprecio" por casi cargarse a la segunda franquicia más rentable de la historia de los videojuegos por tan solo un capítulo. Pero la realidad es que esta criatura no tuvo nada que ver con el incidente, ya que el verdadero causante de ESE momento en realidad fue Pikachu. Si, como lo estás oyendo, el ratón eléctrico fue el que lanzó su rayo y el que provocó todo el flash que dejaría a los niños japoneses muy tocados.
Y como sucede con la historia del Señor de los Anillos: "La historia se convirtió en leyenda y la leyenda se convirtió en mito". Mucho se ha hablado alrededor de este capítulo y, a decir verdad, resulta divertido ver esas anécdotas extrañas y sacadas de foros que resultan ser una patraña. Esperemos que este tipo de casos no vuelvan a ocurrir y podamos disfrutar de los Pokémon como a nosotros nos gusta: Con mucha diversión y gráficos aceptables (Ejem, Arceus, ejem).
Los entrenadores pokémon siguen una ley idéntica en todos los juegos de la franquicia: nada de tener un equipo con más de seis criaturas. Sin embargo, Mirto (Alder) se saltó esta norma por un motivo muy poco habitual.
