El modo espectador de League of Legends es algo que ya damos por sentado. Sin embargo, su correcto funcionamiento fue uno de los desafíos más importantes que tuvo que asumir Riot Games para asegurar el futuro del sistema competitivo. Durante los primeros años se utilizaba un jugador que se quedaba en la base como espectador junto a una serie de sistemas ocultos en el juego que revelaban todo el mapa. Un método arcaico que evolucionó hacia el que hoy día conocemos. Mucho más avanzado, claro, pero aún lejos de ser perfecto.
Un bug que solo afectó a los espectadores
La herramienta de observar partidas todavía presenta errores que pueden dar lugar a momentos hilarantes para los espectadores de los partidos competitivos. El último tuvo lugar en un partido correspondiente a la primera semana de la LPL en el que se enfrentaban TOP Esports y Ultra Prime. Durante el encuentro, un fallo del modo espectador hizo que pudiéramos ver a un campeón levitando sobre la Grieta del Invocador y atravesando los muros a voluntad en mitad de una pelea grupal.
Aunque el fallo puede parecer un desastre para la integridad competitiva, su efecto se limitó a quienes estaban viendo el partido. Buena prueba de la situación es que ninguno de los jugadores solicitó una pausa. Sin embargo, en League of Legends existen bugs similares que pueden hacer a los campeones abandonar los límites lógicos de la Grieta del Invocador y surcar los cielos. Algunos de ellos también han aparecido en la LPL, una situación nada casual ya que es la liga en la que más partidos se disputan a lo largo del año.
Riot Games todavía tiene trabajo por delante para mejorar el modo espectador. Algunas habilidades y efectos de los campeones todavía no son todo lo claros que podrían. Un caso emblemático es el de Aphelios tras su lanzamiento: los desarrolladores no habían pensado en la claridad de los observadores y no mostraban en pantalla la información sobre sus armas. El problema fue solucionado tras una larga época de quejas, pero todavía quedan casos similares con campeones que son muy difíciles de disfrutar viéndolos en competitivo.