La posición de tirador se ha convertido en una de las más polémicas de League of Legends. Desde hace tiempo los jugadores que acostumbran a ocupar este rol debido a la supuesta poca importancia que tienen en las partidas. Han sido con mucho los más perjudicados del exceso de daño del juego que la misma Riot Games ha reconocido, pero no por ello han recibido demasiadas mejoras: siguen siendo demasiado débiles y recompensan muy poco incluso cuando lo hacen casi todo perfecto.
La jugada que da la razón a la comunidad sobre los ADC
Para tratar de ejemplificar las quejas, un miembro de la comunidad ha querido compartir una jugada con el resto de los jugadores. En ella muestra como lo hace casi todo bien en un enfrentamiento uno contra uno ante una Camille rival que facha sus dos habilidades claves (Tiro de Gancho y Ultimátum Hextech). Sin embargo, esta circunstancia solo hace más notable la diferencia de daño entre estas dos clases de campeones: mientras que uno necesita 17 ataques para acabar con el rival, el otro lo hubiera liquidado de seis golpes de no ser por los Hechizos de Invocador.
Tras el primer duelo, basta un ataque de otro enemigo para acabar con Jinx, que pierde casi toda la vida en una persecución que se prolonga mucho más de lo esperado. Más todavía si tenemos en cuenta que la Camille no contaba con ningún objeto de armadura y que tampoco existía una diferencia reseñable en lo referido a objetos o nivel. Sí hay la desventaja habitual con la que cuentan los jugadores de líneas compartidas frente a los carrileros en solitario y que existe en la práctica totalidad de partidas de League of Legends.
Atendiendo a la exigencia mecánica a la hora de esquivar habilidades y a las desventajas naturales entre las categorías de campeones, muchos jugadores han considerado este como una jugada perfecta para ejemplificar las diferencias entre posiciones. Una circunstancia particularmente grave si tenemos en cuenta que el rol de tirador está perdiendo popularidad entre los jugadores de League of Legends y cada vez hay menos que lo eligen como posición principal en partidas clasificatorias (solo un 19,1%).